Con júbilo espiritual se celebró el Día del Sacerdote

Gracias hermanos Sacerdotes por entregar su vida en plenitud a Dios: Arzobispo de SLP

Angélica Maldonado | El Sol de San Luis

  · sábado 5 de agosto de 2023

  • ¡Cómo no agradecerles su cansancio, su oración, su actitud de fe y entrega generosa, sacrificada, llena de responsabilidades y compromisos, una vida de renuncia y de amor pleno a Jesús Eucaristía!, dijo Mons. Cavazos Arizpe
  • "Ustedes son un puente que nos conduce a Dios, a través de los Sacramentos que nos acercan a Cristo bendito", dijo el jerarca católico
  • La solemne concelebración Eucarística fue presidida por el Arzobispo de San Luis Potosí, Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, quien celebró su cumpleaños número 61, por lo que fue felicitado por todo el presbiterio en pleno

Con una emotiva y solemne concelebración Eucarística se celebró el Día del Sacerdote, la cual fue presidida por el Arzobispo de San Luis Potosí, Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, acompañado de Monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, Arzobispo Emérito de San Luis Potosí.

En la S.I. Catedral metropolitana potosina, todo el presbiterio en pleno se congregó para felicitar a Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, y sobre todo para darle gracias a Dios por un año más de fructífera vida en servicio de la Iglesia.

Monseñor Cavazos Arizpe, indicó:

“Un día 04 de Agosto, celebramos a San Juan María Vianney, mejor conocido como “El Santo Cura de Ars”, quien desde que vivió ha sido reconocido como un digno ejemplo a seguir por los Sacerdotes. Ha sido siempre venerado por la forma como vivió santamente su Ministerio Sacerdotal, pero sobre todo, fue exaltado por el Papa Benedicto XVI, QEPD, como “Patrono de los Sacerdotes y de los Párrocos”; en realidad es Patrono de todos los Sacerdotes en general, pero de manera especial por los Párrocos, porque él también fue párroco”.

“Sin duda alguna dejó una herencia espiritual muy grande, si leemos su biografía, podemos ver el gran ejemplo de vida que dejó a los Curas y a todo Sacerdote, sea o no Párroco”.

“Venimos a la Misa para darle gracias a Dios por el Don de nuestro Ministerio Sacerdotal, que es una bendición muy grande, por eso quisimos hacer este reconocimiento a su Sacerdocio para agradecerle todo el bien hecho al pueblo Santo de Dios”.

“Desde luego siempre nos sabemos indignos de que nos haya elegido para ser Sacerdotes para siempre, pero es Dios el que ha querido darnos este regalo y todos ponemos siempre nuestro mejor esfuerzo”.

“Cómo no agradecerles a mis hermanos Sacerdotes su cansancio, su oración, su actitud de fe y entrega generosa, sacrificada, llena de responsabilidades y compromisos, una vida de renuncia, entregada en plenitud a Dios y a su pueblo santo”.

Le dijo en su homilía a los Sacerdotes: “Tal vez se nos pueda etiquetar, criticar o juzgar falsamente, pero tú vives en tu interior cada Eucaristía, que es el culmen de nuestra fe y son amor, esperanza, fortaleza. Con su sabiduría evangélica guían a una sociedad alejada de Dios que busca en ustedes consuelo, paz espiritual, bienestar para su espíritu y su vida adversa”.

“Su Sacerdocio incita todas las potencialidades del espíritu humano. Su Sacerdocio es una fiesta para Dios y más cuando celebran la Eucaristía, Sacramento que nos llena de gozo y paz, porque nos unen espiritualmente a Cristo y nos alimentan con Su Cuerpo y Su Sangre”.

“Ustedes son esa fuerza muy especial que el Señor ha querido poner en una persona concreta que son ustedes sus Sacerdotes, alguien que nos muestre una actitud de amor de Dios”.

“Qué hermoso Señor es estar en Tu morada. Aclamemos al Señor nuestro Dios, porque es iniciativa de Él. Hemos querido responderle en nuestra vida con un sí para siempre. Pero Él nos dice: “No tengas miedo, ve y dime, ve y haz, no temas, Yo estoy contigo”.

“Felicito a todos mis hermanos Sacerdotes que son la fuerza que tiene la salvación de Cristo, donde tu presides, oras, pronuncias, bendices, aunque te digan como a Jesús: ¿No es éste el hijo del carpintero? Y no valoren como debe ser tu Sacerdocio”.

“Gracias por cumplir con la misión, y evangelizar con su palabra, con cada actitud, por acercarnos a Dios y purificarnos en las Confesiones, y por llegar con su pueblo en acuerdos y en desacuerdos, que también, nos dan luz para el caminar de nuestra Iglesia Católica Potosina”.

“Y aunque nos puedan etiquetar, tú llevas en tu corazón a Cristo, yo te bendigo, hermano Sacerdote y agradezco tu creatividad, esfuerzo y empeño”.