Son cuestionables los beneficios que puede traer para el país la compra de la refinería en Houston, Texas, señaló el economista Juan Carlos Méndez Ferrer.
Luego de que el gobierno federal anunció la compra de una refinería en busca de que el país tenga autosuficiencia y deje de importar gasolina, el economista Juan Carlos Méndez indicó que la importación no necesariamente es mala, "si el producto se puede conseguir en el extranjero en condiciones más favorables que localmente, hay que importar, no hay que tenerle miedo, si se puede importar gasolina más barata se beneficia al consumidor".
Agregó que en este tema, también se debe tomar en cuenta hacia dónde va la tendencia del mercado, que en este caso es hacia energías más limpias, aunado a la incursión de los vehículos eléctricos, que en el futuro pueden dominar el mercado, "ojalá baje el precio de la gasolina, pero no hay que dejar de ver lo que puede pasar en el mercado en el futuro".
Méndez Ferrer señaló que esta compra es una sorpresa al considerar que Pemex enfrenta problemas financieros, por lo que incluso aquellos con los que la paraestatal tiene deudas, deben estar preguntándose porqué adquirir una refinería en lugar de pagar deudas.
"Ya se compró (la refinería), hay que verlo de forma positiva, ahora Pemex tiene un activo que podrá vender en el futuro para tener liquidez".