Cada año aumenta entre un 10 y 20 por ciento el número de casos por mordedura y piquetes de animales ponzoñosos, como alacranes, víboras de cascabel y orugas, así como las arañas viuda negra, capulina o violinista, según información de la Secretaría de Salud del Gobierno de la República Mexicana; se destaca que básicamente salen de sus escondites por el incremento del calor.

En lo que va del año en San Luis Potosí, se han reportado seis piquetes por araña, por alacrán 29 casos, de los cuales 16 fueron en hombres y 13 mujeres; por serpiente, por coralillo uno y siete de otros tipos, hay que aclarar que ninguna es de cascabel; por picadura de avispa 1 caso, en el género masculino y por abeja, 2 casos en la semana epidemiológica 13, sumando 11 casos en el año, comentó Paola Guadalupe Rodríguez Lara, responsable estatal del Programa de Animales Ponzoñosos de los Servicios de Salud de Gobierno del Estado.

Al parecer la presencia de los animales con ponzoña también obedece a la deforestación, el cambio climático y la transportación de frutas y verduras de las zonas rurales a los centros de abasto. Esta fauna peligrosa rápidamente, se adaptó al medio ambiente.

Por esta temporada de calor, también es importante tomar acciones para reducir el riesgo de accidentes que son producidos por mordedura, picadura o contacto por animales ponzoñosos como las arañas (la viuda negra y violinista); alacranes, serpientes (cascabel y coral), asimismo como de avispa y abejas, que, al introducir las toxinas en el organismo humano, provoca una serie de alteraciones que da lugar a los signos y síntomas, los cuales tienen un tratamiento específico conocido comúnmente como antiveneno.

“Es de suma importancia reconocer al animal agresor e instaurar las medidas de prevención específicas, entre las cuales se encuentran: procurar mantener limpio y despejado el frente de la casa y el patio trasero. En caso de encontrar una serpiente, no hagas movimientos repentinos y aléjate lentamente. Es importante tener o poner guardapolvos adecuadamente colocados en puertas y las telas mosquiteras de las ventanas bien ajustadas. No tratar de maniobrar víboras sin un entrenamiento formal y sellar los puntos de entrada y orificios en paredes que sean mayores de ¼ de pulgada de diámetro”.

Una opción para evitar problemas de este tipo, es fumigar la casa al menos cada 6 meses, o por lo menos antes de comenzar la temporada de calor. Siempre sacudir y revisar ropa y zapatos antes de usar y separar las camas de la pared al menos 10 centímetros; no usar edredones o sábanas largas que permitan el ascenso de animales a la cama.

En caso de acampar o caminar por zonas de hierba alta, mantenerse alerta, evitando caminar descalzo y no acumular restos de basura, escombro y hojas secas, recordar que eso puede atraer cucarachas u otros insectos que sirven de alimento a las especies peligrosas. En caso de tener un accidente con un animal ponzoñoso no perder el tiempo y acudir de manera inmediata al servicio médico más cercano.

De acuerdo con cada especie, el tiempo de atención es vital, incluso la muerte. Si se trata de mordedura de víbora o picadura de alacrán, se recomienda a la población no succionar el veneno ni cortar o colocar torniquetes, sino trasladarse inmediatamente al hospital más cercano. Para las arañas, los lesionados cuentan con menos de 24 horas para su atención.