A poco de que 560 mil estudiantes regresen a las aulas del Estado de San Luis Potosí, la coordinadora de Nutrición y Dietética del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Donaji Velázquez Berdón, recomienda a las y los menores a que tomen un desayuno completo con leche o sus derivados como el calcio, la fruta, fibra y vitaminas, así como cereales que son hidratos de carbono y proteínas para evitar que baje su nivel de azúcar en la sangre, tengan mal humor o se duerman en clase.
Los expertos de la salud comentan que mejorar la salud a través de los desayunos se logra eligiendo alimentos nutritivos que proporcionen la energía y los nutrientes necesarios para comenzar el día de manera equilibrada.
Por eso, se llama a incluir proteínas en el desayuno, como huevos, yogur griego, nueces, o mantequilla de maní, ayuda a mantener la saciedad durante más tiempo, lo que puede prevenir el hambre excesiva y los antojos más tarde en el día.
Añadir fibra como consumir alimentos ricos en fibra, como avena, frutas, y pan integral, promueve una buena digestión y ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre.
Optar por carbohidratos complejos es elegir los complejos como avena, pan integral, o batatas, proporciona energía sostenida y evita picos de azúcar que pueden llevar a una sensación de fatiga.
Incluir frutas y verduras, sobre todo frescas que aportan vitaminas, minerales, y antioxidantes esenciales para el sistema inmunológico y la salud en general.
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En la idea nutricional, se indica que se deben evitar azúcares y alimentos procesados, reducir el consumo de los añadidos y alimentos ultra procesados en el desayuno ayuda a prevenir el aumento de peso y enfermedades relacionadas con la dieta, como la diabetes y enfermedades cardíacas.
Otra recomendación que se hace es hidratarse bien con al menos un vaso de agua al día, o incluir líquidos saludables como jugos naturales sin azúcar o té verde, ayuda a la hidratación y el buen funcionamiento del metabolismo.
Se recuerda que el desayuno es el alimento más importante del día, ya que aporta la energía necesaria para el buen funcionamiento del organismo y es fundamental para las y niños en edad escolar al mejorar su capacidad de atención en clase, facilitar la comprensión de la lectura y beneficiar su rendimiento académico en general.
La energía que aportan estos alimentos en el desayuno es el principal combustible del cerebro, lo que garantiza la capacidad de atención de los niños en las primeras horas de clase que, en consecuencia, coadyuva en la obtención de mejores resultados en sus evaluaciones.
Este primer alimento del día aporta una cuarta parte de la energía total que requiere el cuerpo para mantener un buen estado, permite controlar el peso de los menores con un menú equilibrado que favorece su crecimiento y desarrollo.
Los padres de familia tienen la responsabilidad de fomentar el desayuno como un hábito; aunque algunas veces los niños digan que no tienen hambre se les debe ofrecer un desayuno completo al despertar.
Se debe dedicar al desayuno de 15 a 30 minutos, de preferencia sentarse a la mesa con los niños para comer, a fin de que sus hijos recuperen la energía perdida después de dormir entre 10 y 12 horas, tiempo en el que no se ingirió ningún alimento.
Respecto al refrigerio o lunch que se acostumbra en la hora de recreo, la nutrióloga de la delegación estatal del Seguro Social dijo que también debe contener lácteos, cereales y frutas en raciones equivalentes al puño de su mano y tomar agua para mantenerse hidratados.