Frente a los reclamos y demandas de comerciantes informales que fueron retirados del primer cuadro de la ciudad, el titular de la dirección de Comercio, Gabriel Andrade Córdova, se lavó las manos al asegurar que su área no tendrá intervención en el proyecto de reordenamiento del Centro Histórico.
En cambio, echó la pelota a la Unidad de Gestión del Centro Histórico que, dijo, es la instancia que dialogará con los mercaderes para detallarles lo que se hará en el reordenamiento del Centro Histórico, y participarlos en estas tareas, así como negociar.
De hecho, dijo, ya se está en pláticas con ellos en mesas de trabajo que se están organizando, en las que también participa la dirección de Comercio, pero bajo el mando de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, que tiene facultades más específicas.
Aseguró que la intención es llegar a acuerdo con los comerciantes informales, con sus organizaciones, porque se trata de ganar-ganar, pero también atendiendo las demandas del comercio establecido y de la ciudadanía en general.
Por lo pronto, Andrade Córdova indicó que la dirección de Comercio Municipal mantiene operativos para revisión de establecimientos comerciales para el respeto del marco normativo, y prueba de ellos fueron las clausuras y multas que se aplicaron el fin de semana a varias negociaciones.