La permisividad al comercio informal representa un riesgo de contagios de Covid-19, sostuvieron comerciantes formales.
Luego de la invasión de puestos informales en el Centro Histórico, Amparo Rosillo Izquierdo, presidenta de la asociación Nuestro Centro, destacó que con la aglomeración que generan los puestos, son un riesgo de contagios de Covid-19.
Reprochó que las autoridades no apliquen los lineamientos y reglamentos para mantener el orden en el primer cuadro de la ciudad, ya que los puestos informales también afectan el libre tránsito de peatones, sobre todo de personas con discapacidad visual y física, "las inspecciones tolerantes o la falta de visitas a dichos comercios aún cuando se encuentran dentro de sus facultades, representan un retroceso que fomenta la competencia desleal y fragiliza la buena gobernanza".
Por separado, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), Juan Servando Branca Gutiérrez, coincidió en que la invasión del comercio informal representa un riesgo de salud y reprochó que ni aún así, las autoridades actúen en consecuencia.
“No es posible que el comercio establecido que hemos cumplido con los protocolos sanitarios, que hemos invertido grandes cantidades de dinero -sin tener los recursos y los apoyos suficientes- en tratar de hacer de nuestros negocios lugares seguros para nuestros clientes, al voltear a la calle lo primero que vemos son potenciales riesgos, desde el puesto de comida que ofrece sus productos sin las mínimas condiciones de higiene, hasta informales que ni un cubrebocas portan”.
Branca Gutiérrez dijo estar preocupado por las condiciones actuales en materia de salud, porque los contagios de coronavirus siguen a la alza, y en esta temporada se corre el riesgo que se incrementen más, con el latente retroceso a semáforo rojo, "lo cual sería un golpe fatal para muchos comercios", e iría en detrimento de la economía local.
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