Mercaderes informales acusaron a comerciantes establecidos de ser quienes obstruyen la vialidad en la explanada “Ponciano Arriaga”, en el Centro Histórico, entre ellos a quien el viernes se encadenó en la Unidad Administrativa Municipal (UAM), en protesta por el ambulantaje.
Asimismo, señalaron que el comercio en la vía pública sea ilegal; de lo contrario, el Ayuntamiento no le diera permiso ni les cobrara derecho de piso, como actualmente hace.
Luego de que una comerciante establecida acudió a la UAM para entrevistarse con el alcalde interino, Alfredo Lujambio Cataño, y al no hallarlo se encadenó frente a su oficina, los mercaderes señalaron que están cumpliendo con los requisitos que les pide el Ayuntamiento.
Y, por el contrario, acusaron a los comerciantes establecidos, incluyendo a la mujer que se encadenó, de ser quienes obstaculizan los pasos peatonales, tanto en la explanada de Alhóndiga, como en la “Ponciano Arriaga”, ambas entre los mercados “Miguel Hidalgo” y República”.
Indicaron que el negocio “La Fortuna”, desde hace tiempo, saca mercancía a la vía pública, al igual que otros comercios de los alrededores, y “son ellos los que dificultan el tránsito de la gente”, indicó un vendedor informal de ropa.
Aseguran que quienes viven del comercio en la vía pública están registrados ante el municipio, y cumplen con todo lo que les piden, inclusive el retiro de sus estructuras una vez concluida su jornada. “Pagamos derecho de piso, inclusive…”.
ATIENDEN A COMERCIANTE ENCADENADA
- Según personal de Comunicación Social del Ayuntamiento de la capital, la comerciante que se encadenó en las oficinas municipales, fue atendida el mismo viernes, y tendrá una entrevista con el actual responsable de la Unidad de Gestión del Centro Histórico.