El cambio de trienio y los conflictos al interior de la Dirección de Comercio del Ayuntamiento capitalino parece haber sido aprovechado por el comercio en vía pública para volver a irrumpir en el Centro Histórico, principalmente en la zona donde desde el principio la autoridad se topó con la reticencia de organizaciones de mercaderes para ordenarse.
Se trata de la extensión de Eje Vial -desde la avenida Reforma a la calle Juan Sarabia-, Reforma desde la zona de los “huaracheros” a Eje Vial, y la calle 16 de septiembre y más alrededores del mercado República.
Por estimaciones del comercio establecido en esa área aparentemente el comercio en vía pública creció “en las últimas semanas”, lo que coincide con el desbarajuste en la citada dependencia que terminó con la separación del cargo de su director y sus principales colaboradores.
En un recorrido por la zona, se pudo constatar que el programa de reordenamiento que se inició en la anterior administración municipal no se aplicó ahí; puestos sin medidas, con lonas atadas a infraestructura municipal o inmuebles particulares, obstruyendo el paso y, de nueva cuenta, dejando sus estructuras instaladas de manera permanente cuando se supone deben ser retiradas al final de la jornada.
Una observación de empleadas de un negocio: Hay puestos que por la mañana venden cierta mercancía, y por las tardes comercializan otra, lo que significa que hay espacios que no están respetando el giro comercial.
En Reforma, de “los huaracheros” a Eje Vial hay negocios en vía pública de todo tipo, desde venta de ropa, lentes, accesorios para teléfono celular, y algunos alimentos; ahí, los usuarios del trasporte urbano se enfrentan a dificultades para acercarse a las unidades, ya que lo deben hacer entre los reducidos espacios que hay entre puesto y puesto.
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El comercio ahí establecido se queja de que la fachada de sus locales quede tapada por tanto puesto callejero; algunos, inclusive, sacan su mercancía también a la calle para competir en iguales términos.
Sin embargo, la invasión más notable y de la que los inspectores parecen no darse cuenta o dejar pasar hasta que sus nuevos jefes los metan en cintura, ocurre en Eje Vial, desde Reforma a Juan Sarabia: Ahí es donde de cualquier pequeño espacio es aprovechado para la venta de artículos, principalmente “chácharas” aparentemente chinas, algunos carretones con frutas, playeras económicas de moda, memorias USB con música o películas, y los infaltables accesorios para celulares.
Ya se fue un director de Comercio Municipal que habló y habló del ordenamiento del comercio en vía pública -y prometió que ordenaría también el comercio establecido en la zona de “los huaracheros”, que tanto obstruye el paso de peatones-, y hoy está uno nuevo que, es de esperarse, sí acomode las cosas como deben ser.