Además de contar con sus plataformas digitales, la dirección de Educación del Ayuntamiento de la capital diseñó diversas acciones para asegurar el derecho a la educación de las y los alumno que no cuentan con las herramientas tecnológicas necesarias.

Así, en el caso de las escuelas ubicadas en zona rural, se entregan dosificaciones de aprendizaje semanalmente; en éstas se distribuyen las actividades que estudiantes realizarán, por cada asignatura o campo formativo.

“Por la brecha tecnológica y económica que viven actualmente muchas de las familias en esa zona queremos garantizar el proceso de aprendizaje, y se optó por la dosificaciones de contenidos: Entregamos a las madres de familia todos los lunes, material que niñas y niños trabajan durante la semana y a la siguiente, la mamá lo entrega, quienes apoyan sus hijos y a nosotros a las educadoras en casa”, detalló Azalea Martínez, titular de esa dependencia municipal.

El objetivo es que la crisis educativa se reduzca y que la deserción escolar no aumente, como sucede en el ámbito nacional. “De ahí que en familias que por la falta de recursos no cuenta con la tecnología e incluso, internet, se optó por dar seguimiento con estas asesorías especiales”, agregó Martínez Navarro.

“Nadie lleva clases presenciales por las disposiciones sanitarias, pero si alguna madre o padre de familia o algún alumno necesita seguimiento, por supuesto que se le abre la puerta y se le asesora, siempre cumpliendo con un protocolo para agendar citas, así como las medidas en las aulas ya equipadas y sanitizadas”, dijo.

Recordó que el Ayuntamiento Capitalino realizó una inversión importante para la adquisición de termómetros, equipo sanitizante, alcohol, gel antibacterial, cloro, cubrebocas para alumnado y docentes, así como caretas para que profesores y maestras municipales las utilicen en presencia de los padres de familias o del estudiantado.

La funcionaria municipal agradeció la disposición del personal académico, quienes con mucha entrega y responsabilidad se dirigen a sus entidades, a continuar con el proceso de enseñanza y hacer valer el derecho a la educación de niñas y niños, adolescentes y jóvenes de San Luis Potosí, sin importar que la modalidad ahora sea digital.

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