“Combate a la corrupción le toca a los ciudadanos”

“Lo importante no es lo que digan los políticos, es lo que digamos los ciudadanos y lo que exijamos” Paulo Diez Gargari, abogado

Mayra Tristán

  · domingo 24 de junio de 2018

El combate a la corrupción no se debe dejar en manos de los políticos, puesto que “si no estamos encima de ellos, poniendo límites, vigilando, y preocupados porque actúen conforme a derecho, no lo van a hacer, nadie se limita a sí mismo”, indicó Paulo Diez Gargari, abogado que ha combatido uno de los casos de corrupción más sonados en el país, como es el de la empresa OHL en el Estado de México.

Este viernes se llevó a cabo el Foro Anticorrupción, en donde el abogado expuso el caso de OHL y la forma en que esta empresa española encontró en México, un escenario para hacerse de miles de millones de pesos a través de la corrupción; mencionó que OHL era “una empresa de quinto nivel que no figuraba, pero llega en un momento en que la industria de la construcción estaba muy golpeada y encuentra campo fértil para lo que mejor sabía hacer: que era corromper”, pues aseguró que esta empresa nunca ha ganado un contrato por la vía legal, sino que todo lo ha obtenido por corrupción.

Manifestó que los ciudadanos debemos combatir la corrupción porque atenta contra la competencia económica y el bienestar, pues indicó que por ejemplo en este caso en que la empresa construyó una carretera de cuota a sobreprecio, el ciudadano es el que termina pagando una cuota que no corresponde a la infraestructura utilizada.

El abogado lamentó que “uno de los graves daños que le ha hecho la administración del presidente Peña al país es esta debilidad institucional terrible que hoy padecemos, que ha llevado a este secuestro de las instituciones, vemos instituciones que no funcionan, que son utilizadas de manera facciosa y que francamente hoy no vemos cómo puedan empezar a caminar en el camino correcto”, como es el caso de las de justicia y las electorales.

Sin embargo agregó que en parte la situación en que se encuentran las instituciones, se debe a la apatía de la propia población, pues destacó que en México ya no son necesarias más leyes, sino que se apliquen las existentes, y esa es una exigencia que corresponde hacer a los ciudadanos.

Reconoció que la corrupción no se va a desterrar de México de un día para otro, y “el problema es que hoy no vemos que siquiera hayamos empezado a transitar por el camino correcto”.

En cuanto al tratamiento que han dado los candidatos presidenciales al tema de la corrupción, indicó que “salvo quizá el candidato oficial que por razones obvias no se atreve a poner en el centro de sus propuestas la corrupción y la impunidad, el resto lo ha puesto ahí y lo identifican como el principal problema”, aunque con diferencias en el discurso, “pero por eso creo que lo importante no es lo que digan los políticos, es lo que digamos los ciudadanos y lo que exijamos”.

Finalmente, insistió en que los ciudadanos “no debemos dejar que sean ellos (los políticos) quienes se encarguen de esto ni de ningún otro tema, si no estamos nosotros encima no vamos a llegar a ningún lado, somos los ciudadanos los que tenemos que alzar la voz, denunciar los casos graves de corrupción, no esperar que otros empiecen a hacerlo”.