En el marco del evento, el Capitán Comandante de la sección de Materiales de Guerra y Control Ambiental de la 12ª. Zona Militar, narró a medios de comunicación y autoridades presentes el proceso que se lleva a cabo para la destrucción de las armas que son puestas a disposición del Ejército para tal fin, esto luego de haber terminado con sus procedimientos legales dentro de las respectivas carpetas de investigación.
Es de destacar que ninguna arma se destruye hasta haber terminado el proceso legal sobre las condiciones en que fue decomisada, aun así tengan que pasar varios años antes de que eso suceda.
El Capitán detalló que una vez que se recibe el armamento en calidad de decomiso, se procede a registrarlo con todas sus características así como si fue decomisado en alguna acción de seguridad, o bien obtenido mediante el programa de Canje de Armas.
Luego de su registro, pasa al área de corte donde cada arma larga se secciona en tres cortes, en las armas cortas dos, uno en el cañón y uno más en el cajón de mecanismo, de ahí pasan al área de fotografía donde se toman evidencias de su destrucción.
Finalmente, y luego de contar con toda la evidencia tanto fotográfica como escrita de las características del arma destruida y de su destrucción, se procede a separar los restos en metal, madera y plástico, se colocan contenedores respectivos y se acumulan para su posterior sepultura en terrenos aptos para ello, procedo que en unos dias se llevara a cabo..