Una de las escaleras del kiosco de la Plaza de Armas sirvió como base para montar un altar en honor a las víctimas de feminicidios que se han vuelto “emblemáticos” en San Luis Potosí debido a que no han sido resueltos.
Este viernes, asociaciones civiles y colectivos colocaron un altar en la Plaza de Armas con la intención de hacer visible el problema de inseguridad que se vive en San Luis Potosí, particularmente el de la violencia contra la mujer, que se ha traducido en feminicidios que siguen impunes a pesar del paso de los años.
En el altar lleno de flores de cempasúchil y veladoras, se colocaron cruces rosas con el nombre de víctimas de muertes violentas, como el de Itzachel Shantal, la estudiante del Instituto Salesiano Carlos Gómez que fue encontrada sin vida en el mismo plantel en octubre de 2007; el de Karla Pontigo, la joven que trabajaba como animadora en el antro Play Club, donde perdió la vida en octubre de 2012; el de Odalis, la adolescente encontrada sin vida en la estación de transferencia a espaldas del Museo del Ferrocarril en marzo de este año.
Michel Hernández, de la asociación Cambio por San Luis, señaló que este altar se colocó al considerar importante que la población visibilice, denuncie y exija justicia para las víctimas de estos y otros delitos, “consideramos que es importante visibilizar la situación que estamos viviendo particularmente aquí en San Luis Potosí, lamentablemente los feminicidios que han quedado impunes y que siguen sucediendo, aparte sumar la situación de violencia que se está viviendo, los desaparecidos, los asesinatos”.
Manifestó que los casos a los que se hace referencia en el altar “se han convertido lamentablemente en emblemáticos porque demuestran que hay una situación que violenta a la sociedad en general, pero a las mujeres con mayor fuerza, vemos que lamentablemente incrementan los crímenes de odio contra las mujeres con una saña, la mujer es violentada, abusada sistemáticamente”.
Todos estos casos siguen impunes, por lo que al final de la escalera se colocó como reclamo la leyenda “FUE EL ESTADO”, para exigir justicia y que se ponga un freno a los feminicidios.