Las escuelas y padres de familia o alumnos deberán conciliar y llegar a acuerdos, sobre las condiciones de flexibilidad que implementarán para realizar los pagos de colegiaturas, pues de acuerdo con el decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) esta obligación no es eliminada por la contingencia sanitaria, al ser denominada como causa de fuerza mayor.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) algunas de las opciones que se pueden acordar entre las instituciones educativas y los estudiantes o padres de familia es el parcializar los pagos, establecer meses sin intereses, reducir la cuota o bien buscar alguna otra modalidad que sea conveniente a ambas partes, dependerá de cada lugar cómo lo manejarán.
Debido a la contingencia sanitaria por el Cvodi-19, las clases en las escuelas de todos los niveles quedaron suspendidas, pero en su mayoría han implementado clases en línea para continuar con los cursos; en ese sentido el cobro de las colegiaturas correspondientes a los meses de marzo y abril tendrían que ser considerados bajo circunstancias especiales, sobre todo porque se reducen los gastos en servicios de luz, agua y otros para los planteles.
Por ello, la Profeco insiste en que se debe tratar el tema escuela por escuela e incluso atender las situaciones de alumnos en lo particular, varios colegios cuentan con los medios virtuales para poder conciliar con los consumidores sin tener que desplazarse físicamente.
“Es importante reiterar que la emergencia sanitaria no es pretexto ni libera al consumidor de sus obligaciones de pago, ya que no recibe clases debido a una causa de fuerza mayor”, señaló la dependencia en un comunicado.
Finalmente la Profeco estará al pendiente de cualquier queja que pudiera presentarse ante esta eventualidad, para atenderla y favorecer la conciliación entre las partes.