Colabora el IMES con la CTM para erradicar acoso y hostigamiento laboral

Para erradicar el acoso y hostigamiento sexual en los centros de trabajo, es importante reconocer los comportamientos que constituyen violencia de carácter sexual.

Así lo comentó la titular del Instituto de las Mujeres en San Luis Potosí Gloria Serrato Sánchez, en reunión con el Secretario General de la CTM en San Luis Potosí, Emilio de Jesús Ramírez Guerrero, en la que participaron también las directoras de área, con el fin de fortalecer las labores a favor de las mujeres trabajadoras en el Estado.

Las funcionarias del IMES, colaboran de la mano del sindicato cetemista con el objetivo fundamental de mejorar la coordinación a favor de las mujeres, y erradicar el acoso y el hostigamiento sexual en el ámbito laboral; por ello, esta primera reunión es el inicio de una agenda que se ha aterrizado de manera positiva.

Al comentar lo anterior el líder estatal de la CTM, destacó que a través de mesas de trabajo con el sindicato y las mujeres trabajadoras, se busca que conozcan los comportamientos que constituyen violencia de carácter sexual en los centros de trabajo, y los procedimientos para prevenir, atender y sancionar esas formas de violencia.

Al agradecer al Instituto la disponibilidad de trabajar de la mano con la organización obrera; Ramírez Guerrero dijo que los protocolos para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y el acoso sexual deben ser conocidos por todas y todos los trabajadores cetemistas.

Pero además, deben ser respetados y socializados tanto en el trabajo, como en el hogar, porque el compromiso de erradicar el problema, es de todas y de todos, y tanto en el ámbito laboral como en la vida en particular de las y los trabajadores.

Sobre el tema, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) calcula que el 26.6 por ciento de las mujeres que trabajan o trabajaron alguna vez, han experimentado algún acto violento, principalmente de tipo sexual y de discriminación por razones de género o por embarazo; y los principales agresores son compañeros de trabajo, seguido del jefe o jefa