La Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) a través del Laboratorio Estatal de Salud Pública de San Luis Potosí, lleva a cabo pruebas para detectar plomo en juguetes.
Esto para verificar que no sean un riesgo para niñas y niños, que puedan causar afecciones al sistema nervioso central y circulatorio.
"Este metal pesado podría ser ingerido por las y los niños, quienes en etapas tempranas suelen morder, chupar o ingerir accidentalmente los productos, o por la simple manipulación de un juguete contaminado", informaron.
Parte del proceso de análisis consiste en raspar la superficie del juguete y se pesa, luego se coloca la muestra en ácido clorhídrico para someterse a un baño de agua de ,37 grados centígrados con el fin de simular el proceso de digestión.
Luego de esto, se filtra para medir la cantidad de plomo que está presente en el juguete. Si el examen sale negativo a presencia de plomo, será momento para autorizar su uso ya sea en el país o entidad; en caso contrario el juguete deberá ser retirado del mercado y así evitarlo su comercialización.
Por lo que la COEPRIS recomendó no adquirir juguetes que carecen de etiquetas informativas, que no contengan advertencias y medidas de precaución o bien que no garanticen la calidad del producto.
Ya que existen juguetes irregulares que pueden representar un riesgo para la salud de menores, al utilizar en su fabricación materiales que no garantizan la calidad sanitaria.