Para generar el crecimiento que desean los dueños de las Pequeñas y Medianas Empresas, PYMES, tienen que asomarse a las nuevas perspectivas para entender, aprender y gestionar el cambio, para de esa forma adaptarse y aprovechar el mismo y crecer a través del coaching; sugiere Roberto Brenes, business coach certificado por la Federación Internacional de Coaching, ICF.
Cerca de 66 por ciento de las empresas en el país, ha implementado esta técnica del coaching para mejorar los resultados de su personal, de acuerdo con el ICF que es un organismo sin fines de lucro y desde donde advierten que hoy más que nunca, esta estrategia se convierte en una competencia clave para crear estas nuevas perspectivas que permitan a los líderes de las Pymes, gestionar de forma más efectiva el cambio.
Estas pequeñas industrias requieren de todo un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo que les inspire a encontrar oportunidades, posibilidades y soluciones para maximizar su potencial y crear una cultura organizacional resiliente que crece con el cambio.
Recordó las reflexiones que hacen sobre la gestión del cambio que es una variable permanente en el mundo organizacional y empresarial, según especialistas sobre el acompañamiento ejecutivo mediante el coaching que a final de cuentas se convierte en un gran aliado en el proceso de transformación de sus negocios.
Hace algunas recomendaciones como que un buen coach hace preguntas exploratorias y abiertas y escucha con atención y preocupación genuinas. “La idea es hacer que las personas que reciben el asesoramiento visualicen un yo ideal, quienes desean ser y qué desean hacer, explorar el yo real, no solo los vacíos que necesitan llenar sino también las fortalezas que los ayudarán a hacerlo, establecer una agenda de aprendizaje, y luego experimentar y practicar nuevos comportamientos y roles”.
El coaching es una inversión que regala la pregunta como una de las herramientas más poderosas para ampliar las perspectivas de las empresas y encontrar nuevos recursos para gestionar situaciones complejas y crear en la empresa, una conducta resiliente que puedan aprender, entrenar y dominar para lograr potenciar la capacidad de enfrentar las situaciones adversas que enfrentan día a día.
Una persona técnicamente capacitada y con una débil competencia para enfrentar la adversidad, no tomará las mejores decisiones y su preparación técnica quedará en segundo plano por los bloqueos, miedos e incluso explosiones emocionales que pueda presentar, las cuales impactarán negativamente su vida personal, familiar, la relación con sus compañeros de trabajo y a los mismos clientes.
Hay una guía básica de aspectos que como emprendedor o empresario deben de tomar en cuenta a la hora de enfrentar cambios que impacten a tu compañía y colaboradores, como la de definir un punto de partida “hacernos unas preguntas con respecto a diversos cambios a los que se está enfrentando actualmente la compañía, ayuda a darse cuenta de dónde nos encontramos”,
También elevar el nivel de consciencia ayuda “el análisis que obtengamos de las preguntas previamente realizadas, permitirá elevar el nivel de autoconciencia y entender cómo estamos enfrentando los cambios. La mentalidad y creencias de cada uno de los líderes puede favorecer, limitar o bloquear el comportamiento para enfrentar los cambios”.
Identificar los recursos internos para conocer e identificar los recursos con los que se cuenta, puesto que se convierte en un elemento poderoso para moverse y gestionar los cambios y la adversidad.
Y finalmente, reencuadrar las situaciones para buscar abordajes desde diferentes perspectivas, y centrar a las empresas en aspectos resulten más útiles.