Por la diabetes que enfrentaba, al señor de 60 años de edad, Mario Rodríguez, le costaba mucho que cualquiera de sus heridas se cerrara, sobre todo la relacionadas con los pies. En una ocasión, regando las plantas de su jardín, se le mojaron los pies y se reblandeció la piel, con el correr del tiempo fue fácil que se le hicieran llagas y se generaron algunas cortaditas entre los dedos de los pies.

Quienes son cuidadores de las personas enfermas, saben perfectamente que es muy difícil sanar este tipo de heridas, toda vez que los pacientes con enfermedades crónicas, les es más difícil sanar. Sus tres hijas, generalmente le revisaban los pies y se los secaban todo el tiempo con la intención de que no pasara por una herida; pese a ello, fallaron.

El no sanar pronto, ocasionó que le tuvieran que cortar un dedo del pie, comenzó a doler y después comenzó a hacerse negro, acto siguiente fue la amputación del mismo, en una clínica del ISSSTE. Con la cirugía no paró todo porque debían cuidar de la herida del corte, pero ahora era mayor.

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Que sanara un solo dedo del pie tardó un año en cama, debía mantener los pies bajo decenas de almohadas y no debían lavarlo, el olor que desprendía esta situación, era de cebolla podrida, claro también sí se daban los cuidados medicinales correctos para que lograra la recuperación.

Después de mucho tiempo logró sanar una herida que comenzó con una pequeña ampolla o un pequeño corte entre los dedos de los pies, pero se quedó sin un dedo y con mucho trabajo de sanación por delante.

Del mes de enero a mayo de 2024, las Clínicas de Heridas en los municipios de San Luis Potosí, Matehuala, Santa María del Río, Rioverde, Valles y Tamazunchale, han brindado 2 mil 857 atenciones realizadas a 880 usuarios, de los cuales el 31.3 por ciento acudió por presentar úlcera por pie diabético, 20% por úlceras vasculares (venosa, arterial, mixta), 16.7 por ciento por presentar algún tipo de herida traumática.

Aquí en San Luis Potosí se encuentran las clínicas de heridas que son centros especializados vinculados a una unidad de salud, unidades de medicina familiar o equivalentes en las que se otorga atención interdisciplinaria, para la detección de factores de riesgo en la persona para desarrollar heridas; valoración, diagnóstico y tratamiento oportuno de las personas afectadas por heridas agudas o crónicas y/o estomas; además de brindar apoyo a su familia.

Las intervenciones que se brindan en las clínicas de heridas son relacionadas con la promoción a la salud, para adoptar estilos de vida saludables y lograr el autocuidado del individuo, familia y comunidad; detección de factores de riesgo y enfermedades para desarrollar algún tipo de herida, en la población de las unidades médicas; prevención y detección oportuna de lesiones y enfermedades, para favorecer el cuidado y tratamiento de determinantes de la salud en la persona; cuidado integral a la persona con heridas agudas y crónicas y/o estomas; capacitación en el cuidado de la persona con heridas, al cuidador primario del paciente en control.

En estas unidades también se desarrollan talleres para promover el autocuidado de la salud de la población con factores de riesgo para desencadenar algún tipo de heridas crónicas como personas con diabetes, obesidad, hipertensos, inmunodeprimidos, entre otros; También se ofrece la aplicación de detecciones específicas a través de cuestionarios de factores de riesgo, mini mental, incontinencia urinaria, riesgo de caídas, entre algunos otros.

El personal de las Clínicas de Heridas realiza visitas domiciliarias con acciones específicas en atención de personas con heridas; brindan enseñanza de técnicas para la activación física, así como movilización y ejercicios pasivos. Se trabaja también con la referencia y contra referencia de las personas con estos padecimientos. Aunado a la interconsulta con profesionales de otras disciplinas como psicología, nutrición, podología, rehabilitación, dentro de la unidad médica o en unidad con mayor nivel resolutivo de acuerdo al tipo de clínica de heridas.