Gorditas, barbacoa o desayunos, pero principalmente el aliviador menudo son los platillos más solicitados en las fondas de los mercados cada domingo. Familias, parejas o trasnochadores ya bien amanecidos, los clientes.
El mercado República, el Miguel Hidalgo y el Revolución son destino obligado para el desayuno dominical... Aunque los protocolos sanitarios ya casi no se respeten.
En el mercado Revolución, por ejemplo, parece estar de adorno las mesas con garrafa de agua y botella de gel antibacterial instaladas en cada una de sus cinco entradas que ningún cliente utiliza. Adentro, en su amplia área de comedores, no hay protocolos y pocos locales tienen gel disponible. Eso sí, sus empleadas y empleados siempre con cubrebocas.
Igual en el República, donde la barbacoa, las gorditas y el menudo son casi una exigencia de los comensales dominicales, ya no operan los filtros sanitarios. Y en el Hidalgo, son más severos. Respetan la salud de sus locatarios y la de sus clientes, su que algunos se molesten.
En su zona de fondas, con más especialidades que en otros -incluyendo sus abundantes desayunos con tortillas gigantes hechas a mano-, no se exige a la clientela atender protocolos sanitarios. Dice una empleada que es para "no hacerlos enojar".
Sin embargo, los comensales ya no piden ni exigen sanidad. Llegan, piden, comen y se van satisfechos. Hay semáforo verde, es cierto, pero dicen que ya desaparecieron las inspecciones de inspectores de salud. Cada quien, por su cuenta, sigue los protocolos.