Con la clausura de una ladrillera ubicada en el antiguo Camino a Peñasco, la Dirección de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos del Ayuntamiento capitalino, junto con dependencias estatales y federales, dio inicio a una serie de acciones para el control de emisiones en este tipo de espacios, en atención al considerable número de denuncias ciudadanas.
En este caso particular, vecinos del fraccionamiento Los Tules solicitaron la intervención de las autoridades, cuyos habitantes incluso han presentado ya denuncias en contra de estos negocios por el uso de materiales prohibidos en la cocción de ladrillos.
El titular de la referida dependencia municipal, Israel Esparza Rodríguez detalló que es creciente la molestia de habitantes de la zona, debido a la contaminación generada por el horno, así como por la acumulación de desechos en esa ladrillera.