No ha sido lo que se esperaba la aplicación de la vacuna contra el Covid-19; en los diversos puntos autorizados, se han visto pocos interesados y quiénes acuden son afectados por las inclemencias del tiempo porque los dejan parados y los pocos que confían en esta etapa andan pescando la poquita sombra que pueden.
Hombres y mujeres han estado interesados en este proceso que da continuidad a las políticas sanitarias contra la pandemia por Coronavirus.
Aunque están en lugares abiertos, la ciudadanía prefiere hacer doble fila y hacer cuello de botella esperando captar poquita sombra, no importando que ello signifique estar apretados.
La gran mayoría de ciudadanos refiere que por falta de tiempo no han podido acudir a todas las etapas de vacunación, por eso aprovechan las horas de comida esperando no encontrar tanta gente y poder regresar a sus trabajos, ya que fueron insistentes en señalar que ya no hay permisos para la vacunación y tampoco hay días libres que les empaten para realizar este procedimiento que los distancia de contraer la enfermedad de este siglo.
Muchos de los beneficiarios traen su ropa de trabajo en la mochila, el lonche y otros realizan su trabajo ahí en los celulares, con la intención de no perder la jornada de trabajo.
Sugieren que la Jornada Correcaminos llegue hasta las empresas que no han completado esquemas de vacunación ya que muchos obreros no han podido cumplir con esta obligación ya que o pierden el tiempo o cumplen su jornada laboral.