Si la ciudadanía percibiera que su poder económico está creciendo, entonces podrían aceptar que hubiera incrementos en los costos de ciertos servicios públicos; manifestó el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, al opinar que al aumentar la tarifa del transporte urbano se debe tener un equilibrio y darle un sentido más social en el que se puedan ver favorecidos los potosinos.
Comentó que, a pesar de que es entendible la postura de los permisionarios de que tienen que pagar determinados gastos y por ello buscan elevar el costo del pasaje, también se debe pensar en aquellas personas con menores recursos que se ven fuertemente afectadas porque perciben un salario bajo y no pueden solventar sus gastos.
“Por una parte entiendo la situación del permisionario de lo que ellos gastan de insumo, pero también, y eso es lo más importante, es que quienes permiten los incrementos vea si se ha incrementado el poder económico de la ciudadanía, porque sucede que quienes más emplean el poder económico son los más pobres “, expresó.
Por otro lado, declaró que cualquier incremento a los servicios o cualquier modificación a la ley que sea aprobado por las autoridades se deben dar a conocer abiertamente al pueblo y no hacerse a “escondidas”, pues los ciudadanos demandan transparencia y honestidad a quienes nos gobierna, y sobre todo que no se les olvide que “el pueblo fue quien los eligió”.
“El pueblo reclama claridad y puertas abiertas, y que aquí se tienen que mirar muchas cosas, no sólo aspectos dirigidos a un solo lugar, es el bien común lo que ahora nuestras autoridades deben buscar, no favorecer a unos cuantos, sino a las mayorías ya los más desprotegidos, a los que tienen menos posibilidades. Las leyes se deben aplicar bien, porque el pueblo los eligió y que todo lo que se vaya previendo se vaya comentando y no se hagan las cosas de otro modo para no vernos sorprendidos”, añadió.