En un intento por controlar la proliferación de perros en vía pública, la jefatura de Ecología y Protección Animal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana capitalina, exhortó a llevarlos a esterilización, por su cuenta o con ayuda de personal del área.
Para ello, será necesario primero agendar una cita, en el número telefónico 4448 240 071.
La esterilización de perros comunitarios es un proceso que se ha llevado a cabo desde hace casi un año, en Centro Integral de Bienestar Animal (CIBA) que se ubica en la comandancia norte de la corporación municipal.
Ahí, son llevados perros en situación de calle, se les esteriliza y permanecen a resguardo aproximadamente un mes, para luego ser soltados en la zona que acostumbraban o son devueltos directamente a los vecinos que los procuraban.
Es necesarios que los vecinos de algún sector se organicen, identifiquen a los perros en situación de calle o comunitarios, y los trasladen al CIBA; en caso de no poder hacerlo por su cuenta, se solicita y programa apoyo de la jefatura de Ecología y Protección Animal.
Cabe citar que en el programa de esterilizaciones participan colectivos y rescatistas independientes que recuperan perros en situación de abandono o de maltrato, y se atienden solicitudes de las Juntas de Participación Ciudadana de diferentes colonias o de vecinos en particular.
Recientemente, la Dirección de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos del Ayuntamiento capitalino desincorporó su departamento de Bienestar Animal, que formalmente pasó al control de la jefatura de Ecología y Protección Animal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Así, el área está ahora bajo responsabilidad de la corporación policiaca capitalina, como ya se ha visto en los últimos días, en la toma de conocimiento de casos de maltrato o abandono, principalmente de perros.
Aunque se participa en campañas de adopción, esterilización o vacunación, también debe emitir protocolos para promover el control de animales en situación de calle, y emitir recomendaciones técnicas para el adecuado uso de espacios de refugio, albergue de animales creados por asociaciones, colectivos o rescatistas independientes.