A Don Fernando le comenzaron a salir una especie de llagas en los pies debido a que padecía diabetes mellitus, cualquier crema que llegaba a utilizar le era insuficiente, toda vez que esta enfermedad provoca una fuerte resequedad. A razón de no cuidar bien su piel, estuvieron a punto de amputar todo el pie derecho; sin embargo, los avances médicos hicieron que solamente le cortaran uno de sus dedos. Hoy en día, hay investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) que están haciendo lo posible por ayudar a los pacientes que enfrentan una condición de este tipo.

Las investigaciones nacionales reportan que en México, el pie diabético es una de las complicaciones más frecuentes e importantes y tan sólo en este país se estima que de 15 a 25 por ciento de los pacientes diabéticos va a desarrollar úlceras en las extremidades inferiores que es una de las afecciones más recurrentes y termina hasta en la amputación del miembro inferior afectado.

En la nación, constituye la principal causa de amputación no traumática. En este contexto, es importante establecer que hay docentes investigadores de la Unidad Académica Multidisciplinaria Región Altiplano (UAMRA) como Rosa Eréndira Fosado Quiroz, que trabaja en la elaboración de una crema de tipo magistral, que los dermatólogos proporcionan a sus pacientes acorde a su tipo de piel y que ayudan a inhibir estos problemas en la salud.

Este producto que están elaborando es considerado más económico que un fármaco recetado, porque ella misma cultiva la línea de generación y aplicación del conocimiento Salud, Tecnología y Educación, que le ha permitido vincularse con varios grupos o sectores de tipo social a fin de dar apoyo a las problemáticas actuales de los mismos.

El proyecto se está gestando con colaboración de docentes de la Universidad Autónoma de Coahuila y la Universidad Autónoma de Yucatán, interesadas en el tema de pie diabético, quienes trabajan desde varios aspectos, la cuestión psicológica- emocional, dietas, aspectos de limpieza y cuidado físico.

“Cuando el sistema circulatorio de las personas con diabetes empieza a debilitarse presenta cambios, en ese aspecto, también la piel se reseca o descama, no solo los cambios de glucosa afectan, también se tienen otros factores”.

En este país, las cremas para humectar la piel son costosas y en el tratamiento para diabetes se prioriza alimento y medicamentos, pero no calzado, calcetas o humectantes, en ese aspecto, se adentró en averiguar algún humectante que pudiera utilizar la gente con una situación económica desfavorable y se identificó que la urea es una de las sustancias químicas ideales para humectar, sobre todo, la piel de un diabético.

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Sin embargo, sus precios oscilan desde los 100 hasta los 800 pesos, dependiendo de la concentración, por este motivo, desde el año pasado se dio a la tarea de hacer una crema de tipo magistral, comenzó elaborando pruebas con porcentajes de urea comparando los productos.

“Con el proyecto traté de motivar a los alumnos para que se inclinen por este tipo de industria; en México hay una industria cosmética orgánica incipiente, donde los jóvenes están haciendo productos a menor costo para la población que los requieren”.

En este 2024, analizando las características de la comunidad del Altiplano, identificamos que, en las zonas más alejadas, ni siquiera existen lugares para adquirir la materia prima, entonces analiza la posibilidad de hacer pequeñas emulsiones o lociones a base de aceite de oliva con plantas de la comunidad, pero que no irriten o cautericen la piel.

También está trabajando con plantas comunes como el romero y sábila ya que pretende obtener un producto que humecte el pie diabético, que permita mantenerlo sano, seco, libre de hongos y limpio.

Tiene la idea de que este producto sea dirigido a la población diabética desfavorecida y que habita en comunidades donde la atención es escasa y se están presentando más amputaciones, aunque no definió qué lugares del territorio potosino se encuentran en esa condición.

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