El vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, consideró que el diálogo que sostuvo el Obispo de la Diócesis Chilpancingo – Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, con líderes del crimen organizado se debe leer como una llamada de atención que se les hace a nuestras autoridades, para que así, éstos puedan recuperar los territorios ocupados en nuestro país por la delincuencia.

Señaló que en principio no se debería entablar relación o diálogo con delincuentes, sin embargo la realidad es que en México hay zonas donde estos han adquirido territorio, y prácticamente se han ido apoderando poco a poco de ciertos lugares y los “han hecho suyos”.

Ante esto dijo que, la decisión del Obispo de Chilpancingo de solicitarle al crimen organizado que no intervengan en el proceso electoral y sobre todo que no se asesinen candidatos, “fue hacer lo que las autoridades ya no pueden hacer”; por ello reiteró que esta acción enciende un llamado a quienes nos dirigen para que se tengan unas elecciones transparentes.

Así mismo el vocero de la Arquidiócesis Potosina expresó que con este diálogo, el mensaje que deja el presbítero Salvador Rangel Mendoza a todos los feligreses es de que “la iglesia siempre estará dispuesta a ser intermediaria en los conflictos que se presenten en nuestra sociedad”, pues lo que se buscará siempre es el bien común y la tranquilidad de la ciudadanía.

Cabe mencionar que las condiciones que pusieron los líderes del crimen organizado de la Sierra de Guerrero, para no intervenir en las estas elecciones fueron que los candidatos no compren el voto, repartiendo dinero en la zona, pues quieren que éste sea libre, razonado y secreto, además exigen que los candidatos cumplan lo que prometen.