Aprovechando su tradición como expulsor de migrantes hacia los Estados Unidos, el municipio de Cerritos impulsa un ambicioso proyecto ya en vías de concretarse, para obtener la nominación de Pueblo Mágico de Color.

De acuerdo con la alcaldesa de ese municipio Leticia Vázquez Hernández, el proyecto consiste en rehabilitar todo el centro y todas las fachadas de las viviendas de las principales calles, homologarlas lo mayor posible.

“Tenemos un proyecto turístico importante que es el programa de rutas mágicas de color, que consiste en 2024 obtener la denominación de Pueblo Mágico de Color, ya firmamos el convenio con la Secretaría de Turismo del Gobierno Federal, con el gobierno Estatal, con la empresa de pinturas Comex y la Asociación Civil Corazón Urbano”.

La primera edil dijo que en ese proyecto se aplicarán alrededor de un millón 200 mil pesos, con lo que se rehabilitara de forma homologada la zona centro del municipio, esto contempla también la colocación de nomenclatura similar para todos los negocios y establecimientos

“Todas las fachadas van a resanarse, pintarse en colores alusivos a los pueblos mágicos de manera que tordas tengan una uniformidad y con esto atraer el turismo”

Vázquez Hernández agregó que lo más importante es que la justificación en la síntesis para alcanzar el nombramiento de Pueblo Mágico de Color va referido precisamente al tema de los migrantes

“El municipio de Cerritos es un pueblo mágico de tradición migrante, de sabores, olores y cultura en movimiento, y el tema va dedicado precisamente a los migrantes, en el municipio tenemos mucha migración, estamos ya a un paso de concretar, ya se tiene toda la nomenclatura nueva y estamos a un paso de ejecutarse el proyecto”.

La alcaldesa agradeció el apoyo tanto del gobierno del estado como del gobierno federal para impulsar este proyecto mediante el cual, dijo; es en parte un reconocimiento del municipio a todos sus paisanos, a las familias enteras de cerritences que por generaciones se van a Estados Unidos pero que no se olvidan de sus orígenes y año con año regresan impulsando en los más jóvenes el amor por su tierra por su municipio y sus comunidades.