Desde el mes de septiembre a la fecha, miembros de la Asociación de Bares, Restaurantes y Discotecas de San Luis Potosí han promovido cinco amparos, para evitar que las autoridades les impidan ejercer su derecho a trabajar, a pesar del cambio a color naranja en el semáforo epidemiológico estatal, y el organismo ya se encuentra preparando otros amparos más.
Al respecto, Jairo Leyva Romero, vocero de esta Asociación, manifestó que si bien el semáforo epidemiológico es solo un acuerdo que estableció el gobierno con las autoridades de salud, “que está sometido al imperio de la ley”, esto quiere decir que para que tenga validez, se requiere de una ley que lo sustente y “en ninguna parte de la ley general de salud, ni de las leyes estatales y municipales se señala que con la existencia de un semáforo las autoridades tengan la facultad para cerrarnos”.
Recordó que, en marzo sí se lograron suspender algunas actividades, debido a que se declaró emergencia sanitaria a nivel nacional, lo cual en la ley sí está permitido; sin embargo, a partir del 31 de mayo que se anunció el regreso a la nueva normalidad, se quiso suplir la anterior declaratoria con un semáforo epidemiológico, para seguir restringiendo actividades, lo cual “no se encuentra establecido en ninguna parte de la constitución”.
“Actualmente ya hemos promovido algunos amparos, porque el hecho de que nos quieran cerrar evidentemente afecta nuestro derecho de hacer comercio, y la autoridad no tiene las facultades para podernos cerrar porque la ley no lo establece como tal. Ahorita estamos discutiendo en el Poder Judicial de la Federación, si ese acuerdo tiene la solidez necesaria, para permitirle a la autoridad suspender nuestras actividades”, expresó.
En ese sentido, advirtió que no cerrarán sus puertas sino hasta que la misma autoridad acuda a cerrarlos directamente, y cuando esto suceda, ellos lo tomarán como un acto de aplicación para promover sus juicios de amparo, pues insistió, se están vulnerando sus derechos.
Finalmente, dijo que desde mayo, los establecimientos se han venido preparando con protocolos sanitarios, que incluso ya habían sido autorizados por la COEPRIS, y aseguró que al menos los miembros de la asociación han procurado cumplir con ellos, aunque reconoció si hubo lugares ajenos a ellos que no respetaron las indicaciones de la autoridad, principalmente en el número aforo que tenían.