El Centro Histórico de San Luis Potosí, conocido por su arquitectura colonial y su legado cultural, enfrenta un problema que afecta su imagen y el bienestar de quienes lo recorren. Las adoquinadas calles, plazas, atrios de iglesias, y jardines del área se ven afectados por el mal olor proveniente de orines, ratas y excremento, lo que genera una sensación de abandono y falta de higiene en uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad.
Los transeúntes, tanto locales como turistas, se ven obligados a lidiar con los desagradables aromas que emanan de ciertos puntos específicos, especialmente en horas del mediodía cuando el calor del sol lo intensifica. Esto no solo provoca incomodidad, sino que además, representa un foco de insalubridad que pone en riesgo la salud pública.
Resulta alarmante observar que en las inmediaciones de estos lugares donde los olores son más intensos, existen puestos de comida y antojitos que atraen a una considerable cantidad de personas. A pesar del evidente problema sanitario, la afluencia de comensales no parece verse afectada, lo que hace aún más urgente la intervención de las autoridades.
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La falta de una cultura de limpieza, tanto por parte de los ciudadanos como de las autoridades, es una de las principales razones detrás de este deterioro. Mientras que los habitantes y comerciantes permiten que los desechos se acumulen en calles y jardines, no hay una respuesta eficaz ni suficiente. A pesar de los esfuerzos aislados por limpiar algunas áreas del Centro Histórico, el problema persiste y afecta la calidad de vida de quienes frecuentan la zona.
El Centro Histórico de San Luis Potosí no solo es un sitio de importancia cultural, sino también un punto clave para el turismo. Sin embargo, la falta de medidas efectivas para garantizar la limpieza y salubridad de sus calles pone en riesgo su atractivo y reputación a nivel nacional e internacional. La situación exige acciones conjuntas entre la población y las autoridades para preservar este patrimonio y asegurar que el entorno sea digno para todos los que lo visitan.