Centro Histórico convertido en pista de carreras

Decenas y decenas de competidores lo recorrieron; familias disfrutaron domingo en familia, gracias a El Sol de San Luis

Miguel Mora | El Sol de San Luis

  · domingo 4 de diciembre de 2022

Daniel Esquivel | El Sol de San Luis

Para algunos quizá fue preferible quedarse en cama y no salir en esta fría mañana de domingo; muchos otros lo convirtieron en un día en familia, de disfrutar a sus anchas del Centro Histórico y competir en la carrera por el 70 Aniversario de El Sol de San Luis. La helada mañana, entonces, se volvió calurosa.

Decenas de competidores “calentaban” en espera del momento de la salida, algunos con su familia también con la camiseta oficial puesta; otros animándolos desde la barrera. Y los pequeños y pequeñas ansiosos porque iniciara la competencia infantil.

El Centro Histórico, el primer cuadro de la capital potosina, se convirtió en una gran pista para correr, y varias de sus plazas y jardines sirvieron para el calentamiento previo.

Competidores de dos justas, la de El Sol de San Luis y la del Ayuntamiento capitalino (“Que nadie se quede atrás”) coincidieron e inundaron el primer cuadro de la ciudad, que debió ampliar -al menos en las primeras horas de la mañana- su zona peatonal. Una tercera carrera, por la discapacidad, se desarrolló en el barrio de Tequis.

Agentes de la Policía Vial y Movilidad se activaron desde el amanecer para el cierre de calles, estar al pendiente de los cortes momentáneos para el paso seguro de los corredores o generar las rutas alternas; los alrededores de la alameda “Juan Sarabia” fue el estacionamiento más socorrido, pero muchos competidores optaron por llegar a pie.

Deportistas, aficionados, políticos, empresarios y la familia de El Sol de San Luis se unieron en esta cuarta carrera, y disfrutaron de un ambiente de fiesta antes, durante y todavía después del evento. La avenida Universidad, donde está la sede de esta casa editora fue la salida y la meta de los recorridos de 10 y 3 kilómetros. Luego de la entrega de premios y medillas, más caritas felices por los premios infantiles.

Luego, poco a poco, el retiro de los corredores, algunos descansando en las banquetas, otros tirados en el césped de la alameda o en la banca de un jardín, y las familias directo a un mercado o restaurante para reponer energías.