En etapa de plena contingencia sanitaria por Covid-19, donde se sabe que miles están contagiados de esta enfermedad; en la Central de Abastos de San Luis Potosí, pareciera que cada día se observa una romería, no hay condiciones de sanidad suficientes para locatarios y marchantes.
Pudiera pensarse que han caído sus ventas, sin embargo sobre todos los lunes, este centro de abastecimiento del Estado, refleja una notable demanda de compradores que hacen su mandado, casi todos, sin medidas sanitarias como el uso de cubre bocas, guantes o gel antibacterial.
Tras considerarse una zona comercial esencial, sigue aperturada y trabajando en la normalidad, algunos de sus locatarios, afirman mantenerse ahí para suministrar las viandas a potosinos dentro de esta emergencia sanitaria.
Locatarios, cargadores, pequeños productores locales, y hasta los chalanes, subsisten de las ventas, es así, que siguen funcionando.
Algunos de los dueños de bodegas, comentaron que hace unos días en que se llegó a mencionar un presunto desabasto de alcohol en la ciudad, se comenzó a observar un incremento considerable de potosinos que buscaban adquirir cerveza en las naves que se encuentran localizadas ahí; aun y cuando también se supo que se aumentaron los costos de esta bebida.
Los días lunes, son los más socorridos para la Central de Abastos que recibe a compradores que vienen a surtir sus pequeñas tiendas de abarrotes, sobre todo las del interior del Estado, a sabiendas que este emblemático lugar, es epicentro de la venta de productos de todo tipo.