Situación preocupante viven los establecimientos comerciales ubicados en e la Glorieta con dirección hacia la avenida Universidad, donde la ejecución de las obras del distribuidor Juárez representan una baja en las ventas por entre 30 y 60 por ciento, debido a que no hay acceso a los negocios por parte de los clientes, porque están bloqueados, además de que hay escombros que también les impiden el paso.
“Yo que soy el propietario de un negocio no puedo ingresar en mi vehículo, he tenido que usar una moto, pero un problema que también existe es que hay muchos alambres, clavos, remaches y otros desechos que causan pinchaduras a las llantas y de manera constante debo llevar a parcharlas”,
Así lo dijo Alejandro Cruz, quien destacó que al ser su negocio de insumos para bicicletas algunos de los clientes que le quedan acuden en esas condiciones a realizarle compras, “aun así me afecta demasiado” porque además de la disminución de clientes, la tierra echa a perder algunos productos que sin remedio alguno, dice, debe tirar.
“Llevo más de un año, lo que lleva la obra, de pérdidas y pérdidas. Bajó fácil 60 por ciento, se me han echado a perder varios productos como ropa, lentes y otros aunque los tenga en vitrina se ha echado a perder, y es una gran pérdida”.
A lo anterior se suma, explicó, que el propietario del inmueble pretende incrementar la renta. “Estoy al límite de colapsar, pedimos a las autoridades que agilicen, sabemos que habrá beneficios, pero que termine pronto y que limpien y recojan los desechos”.
En situación parecida se encuentra Jorge García, quien al destacar las perdidas en su negocio por alrededor de 30 por ciento a causa de las obras, destacó también que la obra se ha tardado más de lo manifestado inicialmente por el gobierno, “están retrasadas las obras, hay mucha negligencia y nos está afectando”.
Se unió a la petición de que las obras se agilicen y que abran el estacionamiento para que los pocos clientes puedan llegar, tiene la expectativa de que al terminar la obra sus ventas mejoren.
La señora María Martínez quien vende comida en la esquina entre carretera 57 y carretera a Rioverde, dijo que las obras si han afectado a su negocio, “si ha afectado, van muy lentos con la obra, la clientela bajo como un 30 por ciento”.
Admitió ver trabajadores diariamente sin embargo cuestionó el que se hubiese prometido que la obra terminaría en julio pasado, “ya sobrepasaron en tiempo”.
José Galicia Herrera, de una “tiendita”, de abarrotes dijo que en su caso no han sufrido afectaciones, “no nos ha afectado las obras en nada, al contrario, con los trabajadores nos ha aumentado, vienen a comprar cosas, no nos molesta, los trabajadores vienen constantemente a comprar”.
En el caso del señor Juan Manuel Blanco propietario de un taller, las obras no le han afectado en su negocio, pero si comentó la lentitud y el aplazamiento en la fechas de termino de la obra, “no nos han afectado, lo que si es que van muy lento, ya llevan mucho tiempo, se han tardado en terminarla”.