- Será la primera mujer potosina en subir a los Altares, y a la que se podrá venerar; le falta un segundo milagro
- Su misión fue salvar almas y ser profeta: Arzobispo CCR
Con una solemne concelebración Eucarística se festejó el que San Luis Potosí tenga su primera Beata Potosina: Conchita Cabrera de Armida. La arquitectónica Catedral Metropolitana Potosina lució a su máxima capacidad por cientos de fieles que se dieron cita ayer Sábado desde temprana hora para escuchar la Misa solemne que fue presidida por el Arzobispo de San Luis Potosí, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, quien con evidente júbilo, celebró este magnífico suceso, con el cual San Luis Potosí se congratula de tener una Beata orgullosamente potosina y más aún, Laica, Madre de Familia, Esposa y Viuda, sin duda un ejemplo a seguir para toda mujer de tenga cualquiera de estos estados de vida, además de ser una gran profeta y evangelizadora, y por los escritos que dejó, se le nombrará Doctora de la Iglesia, dijo el jerarca católico.
Vivas y porras fueron escuchadas con gran alegría, además de cantos amenos que hablan de la gran espiritualidad que vivió Conchita Cabrera de Armida, es lo que hizo más emotiva esta magna celebración Eucarística en la que concelebraron con el señor Arzobispo, por dos horas completas los Misioneros Diocesanos del Espíritu Santo, Orden que precisamente fundó Conchita Cabrera de Armida, así como Sacerdotes Diocesanos, y de otras Órdenes Religiosas que se unieron a este festejo espiritual que sin duda dejará grandes frutos en la vida de cada fiel cristiano.
Cabe señalar que Conchita Cabrera fue Beatificada en la ciudad de México el pasado 04 de Mayo del 2019. México tiene pues a una mujer potosina, que fue Hija, Novia, Esposa, Madre de familia, Viuda, Suegra y Abuelita y será la Primera Mujer Potosina en subir a los Altares, después de que se compruebe científicamente un segundo milagro.
Monseñor Cabrero indicó en su homilía que del espíritu evangélico y apostólico de Conchita Cabrera viven las cinco Obras de la Cruz, nueve Congregaciones Religiosas y Movimientos de Pastoral. Las 5 Obras de la Cruz que fundó son: Apostolado de la Cruz, Religiosas de la Cruz, Alianza de Amor, Fraternidad Sacerdotal y Misioneros del Espíritu Santo.
El 8 de junio el Papa Francisco autorizó el decreto de la Sierva de Dios, Concepción Cabrera viuda de Armida, del milagro atribuido a su intercesión.
Conchita Cabrera de Armida nació en San Luis Potosí, México, el 8 de diciembre de 1862. De niña le gustaba enseñar a leer y a catequizar a los más pobres. Contrajo matrimonio con Francisco Armida, de aquella unión nacieron 9 hijos, a quienes les dedicó su vida con alegría y especial atención. El ser esposa y madre no la alejó de la vida espiritual.
Un día estando en ejercicios espirituales escuchó, claramente y sin dudarlo, una voz que le decía: Tu misión es salvar almas.
Todo su anhelo era pertenecer al Señor. Grabó en su pecho el Santísimo nombre de Jesús, un sentimiento nuevo y grande le hizo exclamar: “Jesús, salvador de los hombres, sálvalos”.
Fue una mujer realmente entregada a Dios y a su familia. De sus nueve hijos, una, Conchita, fue Religiosa de la Cruz del Sagrado Corazón, Congregación que ella fundó, y su hijo, Manuel fue Jesuita. El cuidado de ellos ocupó la mayor parte de su vida y desde entonces comenzó para ella otra vida espiritual, llena de gracias y favores. Sus días eran del Señor, de su familia y de sus obligaciones.
Tras la muerte de su esposo, lejos de quedarse hundida en la depresión sacó adelante a sus hijos, haciendo todo lo que estaba en sus manos, para poder superar los efectos de la crisis económica en la que se encontraban.
Aprendió a confiar en Dios, dejándose hacer y deshacer por el Espíritu Santo, siguiendo el ejemplo de la Santísima Virgen María. Nunca se dejó vencer por el miedo o el desaliento.
Inspiradora de las Obras de la Cruz
Conchita fue la inspiradora de las cinco obras de la Cruz: Apostolado de la Cruz (1894), Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús (1897), Alianza de Amor (1909), Fraternidad de Cristo Sacerdote (1912) y Misioneros del Espíritu Santo (1914).
Al cabo de un tiempo Conchita perdió también a sus hijos, comenzó para ella la soledad y con ella la última etapa de su vida.
Tenía a Dios que no la dejaría sola jamás. Sus directores espirituales le ordenaron que escribiera todas las comunicaciones que recibiera de parte de Dios. Así fue como escribió varios libros.
La fecundidad de Conchita se prolongó, no sólo en su familia de sangre y en sus escritos, sino también en su familia espiritual. De su espíritu viven las cinco Obras de la Cruz, nueve Congregaciones Religiosas y Movimientos de Pastoral.
Concepción Cabrera de Armida, murió en la ciudad de México el 3 de marzo de 1937, con fama de santidad. En 1959 se inició el proceso de Beatificación en Roma, Fue declarada Venerable por el Papa San Juan Pablo II el 20 de diciembre de 1999. Para el estudio del Milagro, las pruebas fueron estudiadas en la diócesis de Monterrey del 11 de marzo de 2011 al 14 de mayo de 2015.
El Milagro por el cual fue nombrada Beata
El Congreso de los médicos en Roma fue el 23 de noviembre de 2017 donde se aprobó una curación inexplicable.
En la tarde del 22 de mayo de 2008, el Sr. Jorge Treviño por la oración hecha al Señor por intercesión de Conchita, fue curado de manera inexplicable de una parálisis general que tenía, que no lo dejaba moverse, caminar y hablar, y de estar paralizado, prácticamente al día siguiente salió caminando del hospital de San José, en Monterrey, N.L.
El 1º de marzo de 2018, el Congreso de los teólogos de la Congregación de las causas, aprobaron que el milagro fue por intercesión de la Venerable Sierva de Dios y en el Congreso Ordinario de los Cardenales y obispos del día 5 de junio de 2018, aprobaron lo dicho anteriormente y lo presentaron al Papa para la promulgación del decreto que habla de tal milagro. Tal decreto ha sido emitido el día 8 de junio de 2018, Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
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