Queda la interrogante respecto a ¿qué hay detrás de lo ocurrido al obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza?, consideró Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
El 27 de abril, desapareció el obispo emérito Salvador Rangel, quien apareció en un hospital el 29 del mismo mes, aunque de inicio se manejó un posible secuestro “exprés”, hubo declaraciones de autoridades de Guerrero que pusieron en duda dicha versión, inclusive se divulgaron imágenes en las que se le ve en un motel y se dijo que se encontraron drogas en sus análisis sanguíneos.
Al respecto, el Vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí recordó que este obispo “ha sido muy crítico tanto para el gobierno federal como el estatal de Guerrero, y en ese sentido, está la interrogante: ¿qué está detrás de esto?”. Cabe recordar que el obispo causó polémica al ser mediador con grupos delictivos para tratar de pacificar esta región de Guerrero.
Y es que recordó que recientemente hubo una acusación desde la Presidencia de la República, en contra de María Amparo Casar presidenta de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), a lo que destacó que “es extraño que se estén exhibiendo o poniendo sobre el tendedero” estos señalamientos.
En ese sentido, apeló “al pensamiento libre de los mexicanos y a las ideas que cada uno de nosotros tenga, por una parte quienes son afines y por otra parte quienes no son afines, a que seamos objetivos y que incluso podamos ver más allá de las cortinas de humo que siempre están ahí en cada tipo de gobierno”.
Cruz Perales insistió en que hay que ser críticos ante este tipo de acusaciones, “y hay que asumir con mucha objetividad lo que está pasando en nuestro México”.
Si bien el sacerdote potosino se pronunció porque “se haga una buena investigación y se vea lo que hay detrás de todo esto”, tras ser dado de alta del hospital, el obispo Salvador Rangel emitió una carta en la anunció que no presentaría denuncia contra quienes le hicieron daño, y dio su perdón tanto a los agresores como a quienes lo revictimizaron.