La cartografía corporal es un espacio para entender otro tipo de lenguajes en las personas a través del cuerpo y sus simbolismos, trabajo que por primera se desarrolló en San Luis Potosí, a cargo de la abogada Zamira Silva Ramos especialista en perspectiva y violencia de género, derechos humanos de las mujeres y políticas públicas.
Quién aplicó este tipo de metodología, para reinterpretar los sentires de las mujeres víctimas indirectas de feminicidios y víctimas de violencia de género, y cómo sus procesos para accesar a la justicia se reflejan en su cuerpo, desde un mapeo e intervención con perspectiva feminista y en derechos humanos, que fue utilizado en el primer Diagnóstico sobre los Panoramas de Acceso a la Justicia de Niñas y Mujeres Víctimas de Violencia de Género en el estado de San Luis Potosí, realizado por Educación y Ciudadanía A.C.
"Como tal las cartografías, en sí es una metodología que viene de la antropología y de la geografía, en donde se entiende que a través de procesos grupales o colectivos se puede retomar información de un espacio, por ejemplo, específicamente existen las que son las cartografías vivenciales o corporales, que son retomadas desde el feminismo, sobre todo con la antropología, en donde se puede hacer un mapa de vivencias de un lugar, o de los sentires, en el cuerpo", explicó .
Durante este proceso, las niñas y mujeres víctimas, pudieron colocar sus vivencias desde una mirada donde su cuerpo se convierte en territorio y ahí, a partir de sus propias experiencias expresaron las resistencias, temores, miradas y sentipensares.
"Nosotras quisimos hacerlo de manera colectiva, lo que nos ayuda a recuperar las vivencias empíricas de las participantes y que estas vivencias sean colocadas desde los propios sentires de quienes participan, con la finalidad de poder integrar todas las experiencias que han tenido, las percepciones, los saberes y a su vez poder colocarlos en el cuerpo, es decir localizar dónde sentimos estas vivencias, dónde impactan corporalmente estas vivencias y esto es muy importante para poder entender de qué manera impacta emocional y físicamente llevar en este proceso de acceso de búsqueda de justicia para para un feminicidio", indicó.
Con esto, informó Silva Ramos, se recuperó información que permite ver desde otra perspectiva las historias de las víctimas, su lucha contra acciones que dañan su territorio (cuerpo), así como explorar la memoria, los sentidos y emociones que las habitan.
"El objetivo de las cartografías, es poder recuperar toda esa información que no solo es de tipo jurídica, sino que esa información es más sensible y ayuda a comprender cómo afecta a la vida diaria el que el acceso a la justicia esté coartado. Esta metodología se enfoca en analizar como se rompe el tejido social a través de una reflexión conjunta, para saber como ellas piensan y como saben que ha afectado la violencia feminicida específicamente en sus vidas".
Por último la experta señaló que, este trabajo se logró gracias a una mirada empática, ante las vivencias de las víctimas, pero sobre todo su percepción de justicia en medio de los proceso que enfrentan para poder obtenerla.
"Teníamos que lograr un espacio más empático y que además ayudara a todas a abrirse en conjunto, en colectivo y pues esto la verdad es que funcionó muy bien. Las víctimas tienen una noción muy clara, muy concisa, muy concreta de su proceso, de lo que están buscando, de qué es la justicia para ellas. Con las cartografías corporales pudimos recuperar visiones valiosas y reflexiones".