En 71 años de existencia del Cuerpo de Bomberos en San Luis Potosí, el joven Carlos Eduardo Abad Altamirano sería el primer bombero que pierde la vida en cumplimiento de su deber, y aunque a lo largo de ese periodo se han registrado accidentes graves, en ninguno de los casos se había registrado la perdida de la vida de alguno de los apagafuegos.
Así lo comento el Comandante de Bomberos Adolfo Benavente Duque, quien luego de lamentar la muerte del joven bombero, dijo que así es el trabajo de los bomberos, “nuestra obligación principal es salvar vidas y propiedades donde se presenten, tenemos incendios en casas habitación, incendios estructurales, forestales, industriales, explosiones, rescates en pozos, presas, derrumbes, acudimos a accidentes automovilísticos y mas”.
Dijo que en cada uno de los servicios que presta la institución se rescatan animales y otras situaciones y en todos lados hay riesgos, de accidentes, derrumbes, explosiones, se puede caer en pozos, enfrentar riesgos desconocidos en construcciones, etc, “cada paso que da el bombero trabajando está el riesgo latente”.
Admitió y dijo estar consiente él y todo el cuerpo de bomberos, que en cualquier momento al acudir a un servicio puede perderse la vida o sufrir un accidente, sin embargo es nuestra responsabilidad, nuestra profesión y lo hacemos con gusto, “y todos estamos contentos y satisfechos de hacer este trabajo”.
Sobre el fallecimiento de Carlos Eduardo dijo que se fue contento, alegre como siempre fue, cumplió con su obligación, su responsabilidad, lamentablemente el riesgo latente se presento, lamentablemente por oro ser humano y no los elementos propios del servicio”.
Carlos es el primer fallecimiento que se registra durante un servicio, “hemos tenido accidentes afortunadamente sin pérdidas humanas, lamentablemente dos de los compañeros si quedaron bastante afectados de sus fuerzas motrices y mentales”.
Los incidentes más fuertes que se han registrado, comento que uno de ellos fue hace alrededor de ocho años, al atender un servicio por la explosión de un taller clandestino de pirotecnia por la colonia Las Terceras Grandes, y al estar combatiendo el incendio sobrevino otra explosión y cuatro compañeros resultaron heridos, bajo los escombros, afortunadamente solo hubo fracturas, el resto, dijo ha sido fracturas leves.
En el caso del accidente donde falleció Carlos, dijo que tanto la familia como el Cuerpo de Bomberos están en proceso de interponer la denuncia correspondiente para que se deslinden responsabilidades y se cubran los daños.