Aunque ha disminuido la gravedad de la pandemia, los comedores de Cáritas permanecen con un alza en servicios, señaló Mariana Domene, coordinadora general de Cáritas, quien indicó que en estas fechas se preparan para apoyar a la población vulnerable con prendas abrigadoras y cobijas, para lo cual pidió apoyo de la población.
El coordinador diocesano de Cáritas Parroquiales, Edgar Ramos, informó que durante el periodo más grave de la pandemia, cuando se aplicó el confinamiento por más de dos meses, Cáritas entregó más de 300 mil platos de comida a personas en situación vulnerable, ya sea personas en situación de calle, con adicciones, adultos mayores, personas con empleo informal que ya no pudieron trabajar, como los lavacoches, inclusive se habilitaron comedores en algunas parroquias, como San José y San Juan de Dios.
Actualmente, Cáritas continúa con la labor de apoyo alimentario a través de sus dos comedores comunitarios, ubicados uno en el Centro Histórico “La Esperanza” y otro en la colonia San Alberto “San Rafael”; entre ambos, se entregan alrededor de 180 platos de comida al día.
La Coordinadora de Cáritas precisó que antes de la pandemia, en el comedor La Esperanza se brindaban alrededor de 60 platos de comida al día, y actualmente se dan 110, es decir, se ha sostenido un aumento con respecto a 2019 a pesar de que ha disminuido a comparación de los meses más complicados por la pandemia.
Es por ello que se requiere apoyo de la población, que es la que sostiene estos comedores, “ante el alza de personas que asisten, también necesitamos más donaciones”, así mismo, indicó que cuentan con una campaña permanente para recibir medicamentos y ropa, los medicamentos se entregan a quien lo requiere mediante los dispensarios, mientras que la ropa, en esta temporada se obsequia a personas en condición vulnerable, sobre todo aquellas que se niegan a acudir a albergue para resguardarse.