Diferentes instituciones preparan el operativo para recibir a la caravana de migrantes centroamericanos que salió de la Ciudad de México rumbo a Querétaro. Se espera que este viernes tomen camino rumbo a San Luis Potosí. Se trata de unos dos mil indocumentados que tiene como objetivo llegar a la frontera con Estados Unidos.
Para ello se activó la mesa interinstitucional donde participan diversas instancias de Gobierno Estatal, municipal, organismos de auxilio así como autoridades del consulado de El Salvador, Honduras y Guatemala para coordinar esfuerzos que permitan atender a los centroamericanos.
El contingente que pudiera seguir su camino por la entidad potosina está conformado por mil 45 hombres, 318 mujeres, 425 niños, y 14 integrantes de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual (LGBT).
La proyección es que la caravana llegue la tarde de este viernes a San Luis Potosí para pernoctar en la Capital o en el municipio conurbado de Soledad y por la mañana del sábado avancen hacia el norte del país en un trazo por el municipio de Matehuala, Saltillo, Cohaluila y Monterrey, Nuevo León.
También existe la posibilidad de que los migrantes opten por seguir su ruta por Guanajuato.
Entre los preparativos para recibir la caravana de migrantes, se definió la dotación de alimentos por parte de la cocina comunitaria del Ejército Mexicano, mientras que el Gobierno estatal proveerá de servicios de salud; también participará la Cruz Roja para brindar atención prehospitalaria, de enfermería y médica mediante 325 voluntarios, aunado a que tiene la instrucción de nivel nacional, de ofrecer el servicio de comunicación a los centroamericanos a través del Comité Internacional de la Cruz Roja para que éstos puedan establecer contacto con sus familias en su país de origen.
Por su parte, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) asignó un grupo de 16 visitadores y personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que vigilarán que los migrantes reciban una atención integral en materia de salud y alimentación y que cuenten con espacios seguros para pernoctar.
Aunque la Casa del Migrante no se usará como albergue para la caravana ya que no tiene la suficiente capacidad para recibir a todas las personas que la conforman, el sacerdote y director del albergue, Rolando Maldonado emitió una convocatoria a la población que desee aportar víveres y lo que se reciba será llevado al lugar donde sean albergados los migrantes.En el operativo también participan los cónsules de El Salvador, Honduras y Guatemala, quienes darán acompañamiento a sus connacionales para vigilar que no se vulneren sus derechos humanos, y además se encargarán de realizar las gestiones para el retorno asistido a quienes deseen regresar a su país de origen.