Vehículos sobre las banquetas, fuera del área permitida de estacionamiento, lavacoches apartando lugares y cobrando “cuota”, ciclistas circulando en contra, sobre las plazas, zonas peatonales y la calzada de Guadalupe, son problemas de todos los días en el Centro Histórico de San Luis Potosí.

Ante la complacencia, tolerancia e indiferencia de la Policía Vial, el primer cuadro de la ciudad se ha vuelto un foco de conflicto vial, por los vehículos que se estacionan en doble o hasta triple fila, sobre todo en la avenida Carranza en el tramo de Reforma a Fundadores, incluyendo taxis y transporte de plataforma como Uber.

Para surtir a los restaurantes, tiendas, bares y hoteles, entre otros negocios, los vehículos de las empresas refresqueras, cerveceras, paquetería, y demás productos, se estacionan sobre las banquetas, causando un serio daño por el que no responden. Igual pasa con los proveedores de todos los negocios de la zona.

El colmo, es que los pesados vehículos blindados de transporte de valores, o se estacionan en doble fila durante más de una hora o se estacionan sobre la baqueta en la puerta del banco o negocio a donde van por el dinero. Por ello, las calles adoquinadas y banquetas sufren graves daños que la autoridad, con recursos públicos, debe reparar, cuando lo hace.

Otro grave problema lo representan los lavacoches, pues apartan lugares con cubetas o cualquier elemento a su alcance y cobran además un cuota al automovilista que quiera usar ese espacio, quien además debe pagar parquímetro y la lavada o de lo contrario, sufrir las consecuencias. La complicidad entre los trabajadores municipales y los lavacoches está más que vista.

Y los ciclistas que se sienten dueños de la vía pública. Circulan en contra, sobre las banquetas, en las plazas públicas, en las zonas peatonales y donde esta prohibido, por todos lados aparecen violando el reglamento de Tránsito, sin que ninguna autoridad los multe o cuando menos les llame la atención.

Así es como todos los días se encuentra el Centro Histórico de la ciudad sin que la “PoliSÍa Vial” haga su trabajo.