El cáncer de mama es una enfermedad que se puede detectar a tiempo; si se está al pendiente de la salud de los senos, se puede lograr una detección oportuna y evitar tantas muertes, como se tienen en la actualidad, así lo expresó Carolina Ortega Olvera, secretaria académica de la Facultad de Enfermería y Nutrición de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Sobre la prevención de esta enfermedad, que es considerada como la principal causa de muerte en mujeres en nuestro país, añadió que existen tres herramientas básicas para la detección oportuna del cáncer de mama; “la autoexploración, que se inicia a partir de los 20 años de edad, cada mes y que consiste en que la mujer busque con sus manos alguna protuberancia o cambio significativo en sus senos”.

En segundo lugar, se ubica la exploración clínica, “que debe ser realizada por personal de salud, ya sea médico o enfermera que esté capacitada en esta técnica, se realiza a partir de los 25 años, cada año. En esta revisión se incluye todo el tejido mamario, el tejido del cuello, de la axila y se revisa a través de una palpación manual, algún signo preventivo de cáncer de mama, ya que desafortunadamente esta enfermedad es la primer causa de muerte por neoplasia en mujeres a partir de los 25 años de edad”.

En tercer lugar, está la realización de una mastografía a partir de los 40 años; “es un estudio o radiografía que se le toma al seno, donde se hace una revisión y se verifica que no haya alguna tumoración, algún tejido anormal dentro de la glándula mamaria. Ese examen es realizado a las mujeres entre los 40 y 60 años, cada dos años; y depende del estudio, si hay que hacer otro tipo de recomendaciones o estudios adicionales”.

Si bien es cierto que no existe una causa específica de cáncer de mama, ya que existen diferentes factores que pueden generar que se presente esta enfermedad, “en el caso de las cuestiones genéticas, existen genes que sí están relacionados con el cáncer de mama, sin embargo en la población de México la presencia de este gen es baja, por lo que no se puede decir que existe ese factor genético tan importante”.

También existen comunidades específicas donde el gen es un problema importante, como lo son el VRCA1 y VRCA2; sin embargo, sí hay cuestiones que nos pueden hacer más propensas a desarrollar cáncer de mama, en primer lugar si nuestra madre o abuela ha tenido cáncer de mama, consumo alto de alcohol, obesidad, uso de terapia hormonal para la menopausia, así como anticonceptivos hormonales por más de 10 años.

Existen factores que ayudan a proteger como es el ejercicio físico, una alimentación saludable y balanceada, así como la lactancia materna.

Hizo énfasis en la detección oportuna de cáncer de mama, “y dependiendo de la edad que tengamos, nos realicemos los chequeos que nos corresponden para identificar algún factor y se puedan hacer estudios más específicos. Y si es el caso, una vez detectado el cáncer, se puedan realizar los tratamientos más adecuados”.