Las dimensiones de construcción de una vivienda dependen de la capacidad crediticia de los trabajadores, es decir, que los desarrolladores edifican casas acorde al monto de crédito al que puede acceder una persona a través del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), que a su vez depende del salario que ésta percibe.
Señaló el vocero de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (CANADEVI), Ignacio Gómez Martínez, quien comentó que el poder adquisitivo de los trabajadores tiene un límite, en ese sentido ejemplificó que si una persona gana tres o cuatro salarios mínimos entonces puede acceder a un crédito de aproximadamente 360 mil pesos, lo que significa que ese es el precio que puede pagar por una casa.
El área de construcción de la vivienda depende de la capacidad económica del trabajador, no de los desarrolladores; nosotros podríamos hacer casas de 200 o 300 metros cuadrados pero ¿quién las va a comprar?
Debido a lo anterior, indicó que las dimensiones de las viviendas no pueden ser más grandes que las que se están haciendo hoy en día, porque las características de éstas como los lotes de la construcción, los acabados de la infraestructura y todos los costos que inciden en el precio final, afectan el resultado.
Si el Infonavit les prestara el doble entonces les haríamos el doble de vivienda, pero como no puede ser así porque el Infonavit caería en un quebranto pues entonces lo que tenemos que hacer es una vivienda acorde a la capacidad crediticia de los trabajadores
Manifestó que en actualmente el costo más accesible que se está manejando en las viviendas es por arriba de los 400 mil pesos, con dimensiones de alrededor de 42 metros cuadrados, y que lamentablemente no pueden llegar a los estatus más bajos debido a la falta de condiciones para desarrollar casas más económicas.
Por ello, reiteró que están buscando que haya mayores densidades, pero sobre todo verticalidad porque con ésta se pueden hacer más viviendas y los costos se dividirían entre un mayor número de casas, lo cual permitirá que baje el precio final y puedan acceder a ellas los trabajadores de menores salarios.