¿Sabíamos lo suficiente de los liderazgos? ¡Creíamos que sí! La pandemia nos estremeció, nos enseñó que nada permanece constante y que el ambiente es complejo. Conocíamos varios autores en las diferentes definiciones y teorías del liderazgo; haciéndolo simple podríamos decir que, liderazgo es la influencia que ejercemos sobre los demás para logro de la estrategia.
Haciendo un recorrido de lo que contábamos y lo que descubrimos, podemos observar que las teorías clásicas de liderazgo nos apoyaron en el despliegue y las contemporáneas nos debieron acercar a realizar ajustes hacia la situación y a ser incluyentes en la toma de decisiones.
Al encontrarnos en diferentes espacios, tiempos y circunstancias, se buscaba no afectar la posición del líder, de allí debimos habernos apoyado en las teorías transformacionales, que son las que mejor buscan la adaptabilidad del líder.
En ellas, lo importante no es únicamente el rendimiento del grupo, sino el máximo desarrollo del potencial de cada integrante, para ello, busca ganarse la confianza de los mismos mediante una relación sólida de inspiración y cooperación mutua.
Sin embargo, la pandemia no nos dio tiempo de interiorizarlas y de entrenar a los líderes, incluso podemos observar que las nuevas corrientes del liderazgo, se inclinan por las conexiones emocionales, apoyo y apertura.
¿Los líderes saben esto?; ¿están entrenados para ello?; ¿se sienten cómodos ante esto? Diferentes estudios realizados por firmas como McKinsey nos demuestran que no.
Atención, los líderes te necesitan; recuerda solo cuentan con ellos.