Las empresas de alimentos y bebidas están haciendo una inversión millonaria para cambiar la presentación de los empaques y etiquetas de sus productos, ahora que la nueva Norma Oficial Mexicana (NOM) 051 está por entrar en vigor; sin embargo ahorita no es un momento adecuado para tener cambios de este tipo, pues las empresas apenas están empezando a recuperarse de la crisis económica que les dejó la pandemia del Covid-19.
Así lo señaló la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), Clara Leticia Serment Cabrera, quien ejemplificó que en el caso de su empresa, que se dedica a la venta de botanas, son aproximadamente 30 productos diferentes los que ofertan y de cada uno se debe mandar fabricar mil kilos de nuevos empaquetados, lo que implicará un gasto de alrededor de 120 mil pesos por cada producto.
“Primero que nada se deben hacer análisis, después nos tienen que avalar el empaquetado, también nos cuesta verificar cada uno de los empaques para que cumplan con lo establecido en la ley; también hay que mandar a hacer clichés, que cuestan alrededor de 60 mil pesos cada uno, y luego hay que mandar a hacer el empaque nuevo, entonces sí ha sido un gasto muy fuerte”, explicó.
No obstante, consideró que más allá de modificar las presentaciones de los productos, colocando advertencias del contenido de estos, es más importante cambiar los hábitos alimenticios de los mexicanos; por ello, apuntó, es necesario que esta nueva norma sea acompañada con campañas de salud eficientes, donde abarquen a fondo el tema de la obesidad y otras enfermedades que son causadas por no llevar una alimentación adecuada, para generar conciencia en la sociedad.
“Esto lo hacen con el afán de que la gente no consuma tantas calorías, pero tendrían que cambiar la forma de vida del mexicano primero; que no estemos sentados todo el día y sin hacer ejercicio, y que no consumamos comidas que son poco saludables, que en realidad traen mucho más grasas y azúcares que todos nuestros productos”, expresó.
Finalmente dijo, las botanas y algunas bebidas azucaradas serán de los primeros productos que comenzarán a cambiar su empaquetado; y como hay empresas que ya tenían paquetes prefabricados, en un inicio colocaran las etiquetas de advertencia a parte y posteriormente las incluirán en su impresión, además las imágenes de animales, objetos animados, etc., irán desapareciendo poco a poco de la presentación de los productos.