Punto de encuentros, referencia para dar calles, y para pasar un rato de “agusticidad”, no existe potosino que no conozca la emblemática Calzada de Guadalupe en el corazón de la capital.
Con más de 3 kilómetros de longitud que abarcan desde el mercado Hidalgo hasta El Santuario, la Calzada de Guadalupe se convierte en el andador más grande de toda América y en el segundo más grande de todo el mundo, además de ser de los más concurridos, ya que se encuentra rodeado de comercios, escuelas, hospitales y otros atractivos.
El andador empezó con una ermita en 1653, usada para adorar a la Virgen de Guadalupe y posteriormente en 1772 se inició con la construcción de lo que hoy conocemos como el Santuario.
En este paseo se encuentran varios de los monumentos más importantes de San Luis Potosí, uno de ellos es La Caja del Agua, la escultura de El Aguador, el reloj del Jardín Colón y edificios como las instalaciones de la Zona Militar, el Centro de las Artes, el Museo de Leonora Carrington y la Iglesia de la Basílica de Guadalupe.
Para llegar al camino que abarca de la Caja del Agua al Santuario, lo más viable es tomar las siguientes rutas de transporte urbano: Jacarandas-Julias Ruta 21; Perimetral Ruta 10; estos camiones son los indicados para mostrarte toda la Calzada, se integran en La Caja del Agua y pueden llevarte más allá del Santuario, sin embargo lo recomendable es que la recorras a pie.
12 de diciembre, fervor y amor por la Virgen de Guadalupe, pero también al deporte
La Basílica toma un papel fundamental en la historia y en las tradiciones potosinas, pues los días 12 de diciembre, los creyentes de la virgen de Guadalupe realizan una representación de penitencia y consiste en andar de rodillas a lo largo de la Calzada, desde el jardín Colón hasta la Basílica en forma de manda y se sabe que participan entre 200 y 300 religiosos.
Pero también es un sitio para la actividad deportiva: en las mañanas y en las noches podremos observar bastantes personas en compañía de sus perros y algunos solitarios trotando o corriendo por todo el andador. Si bien no existe algun reglamento que nos impida realizar alguna de estas dos actividades, recuerda respetar a los peatones y tener cuidado cuando pases al lado de ellos. Si llevas a tu perro recuerda siempre llevarlo con correa y una bolsita para sus heces; es de suma importancia cuidar estos lugares.
Por otra parte, cabe destacar que en febrero de este año, la regidora Tania González Pardo, abrió una encuesta en sus redes sociales, para preguntar a ciudadanos si estarían a favor de retirar el adoquín de la Calzada de Guadalupe.
Las respuestas fueron muy diversas, algunos señalaron que el adoquín perjudica a los vehículos, e incluso solicitan el retiro del mismo de otra calles, inclusive varias aledañas. Otro lo defendieron y sostuvieron que el adoquín es parte de la esencia colonial, e inclusive señalaron que ayudan a captar el agua de lluvia porque son permeables.
Calle peatonal Zaragoza
Es la continuación de la peatonal, inicia en el cruce con la calle Pascual M. Hernández y culmina ocho cuadras después en la Plaza de Armas, en la calle Madero. Este pasaje también tiene decenas de negocios en los que puedes encontrar gran variedad de artículos como prendas de vestir, mochilas, perfumes, calzado, farmacias, tiendas de mascotas, restaurantes, tiendas de conveniencia, cafés, librerías, el Centro de Idiomas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y otros centros de estudios.
Zaragoza es uno de los pasajes más transitados y pintorescos; es común encontrar a muchos artistas urbanos mostrando sus habilidades, cantantes de ópera, titiriteros, dibujantes, mimos, payasos y bailarines. A lo largo de toda la vía, se encuentran bancas para tomar un descanso en cualquier momento; te recomendamos hacerlo degustando un delicioso helado, unos camotes o unas ricas gelatinas de mosaico.
Plaza de Armas, colorida, sonora y relajante
Al terminar este recorrido topamos con la Plaza de Armas, aquí encontrarás la bella arquitectura de la Catedral Metropolitana, con sus torres de dos colores, el Palacio de Gobierno y el Palacio Municipal, así como el recinto legislativo del Congreso del Estado; esta plaza es famosa porque en algunas ocasiones la Orquesta Sinfónica del Estado ensaya en el kiosko, deleitando a todos con sus bellas melodías. También, cada viernes por la tarde, frente al Palacio Municipal se organizan las tardes de danzón en la que participan adultos mayores, mostrando sus mejores pasos para bailar.
Pasaje Hidalgo
Después de la Plaza de Armas continúa este bello paseo por el Pasaje Hidalgo, que en cuestión de minutos te lleva al final de nuestro extenso camino: el mercado Hidalgo, por que cobra su nombre esta calle.
Te sorprenderá cómo cambia una y otra vialidad después de la Plaza de Armas; esta parte de la calle también tiene cientos de comercios; pero con una movilidad mayor que en Zaragoza o la Calzada; en el pasaje Hidalgo la gente camina un poco más a prisa; casi se pierde de admirar los edificios en que están instaladas la mayoría de las tiendas departamentales; aquí lo tradicional deja de serlo un poco y se nota en el tipo de comercios, con un giro menos artesanal.
Este pasaje es ideal para disfrutar de un elote o unas tostaditas preparadas con sus cueritos, crema y salsita bien picosa.
Mercado Hidalgo, 77 años de tradición
Una vez finalizado tu paseo puedes recorrer el Mercado Hidalgo en busca de alguna artesanía, un dulce tradicional o bien, algunas frutas de temporada y gran calidad; también, en la planta alta puedes encontrar fonditas para comer rico y casero a muy buenos precios.