Las obras públicas que realizan los ayuntamientos son sometidas a revisiones de calidad en el laboratorio que el Instituto de Fiscalización Superior del Estado (IFSE) opera en comodato de la Contraloría General del Estado, para comprobar diversos elementos que deben cumplir según lo reportado en la cuenta pública.

El auditor superior del estado Joaquín Rodrigo Lecourtois López informó lo anterior y dijo que “a partir de la revisión del año pasado se utilizó un laboratorio certificado para constatar el grosor de las carpetas asfálticas, porque veíamos muchas veces que se hacía obra, se ejercía el recurso, pero la carpeta asfáltica no duraba, acaban de pavimentar y ya está toda agujerada”.

Añadió que se encontró que un 70% de las obras revisadas no cumplían con las especificaciones, incluyendo la capital, “pero principalmente quien falló mucho fue obras de Interapas. La capital está repavimentando a raíz de estos resultados, no sé qué tanto alcance porque nos pidieron una nueva verificación para ver si ya cumplen con esos catálogos de materiales y con esa grosor de carpeta asfáltica”.

“Las autoridades al presentar sus catálogos de compra dicen con qué materiales se están construyendo estas carpetas asfálticas, muchos entes auditables estaban desviando recursos y a partir de este ejercicio, se empezó a revisar primero el grosor y la verdad es que tuvimos muy buenos resultados, o malos para la ciudadanía, porque se detectó que no estaban dando los grosores que nos decían que habían comprado.

El auditor superior señaló que “actualmente algunos entes incluso, a raíz de estos resultados de revisión, están volviendo a repavimentar para que den el grosor y puedan pasar esta segunda etapa de revisión. Algunos ya lo están haciendo, otros se van a quedar con su observación y este año ya realizamos la compra de un laboratorio propio”.

Explicó que “cuando ya se nos informa que ha concluido la obra o que ya estamos revisando el gasto. Entonces ya nos dicen, oye, pues mira, utilicé este monto para construir esta carpeta asfáltica. En ese momento nosotros nos constituimos y con el laboratorio, lo que hacemos, es perforar diversas partes de la carpeta asfáltica, extraemos diversos cilindros y estos se mandan a un laboratorio certificado. Ahí nos dicen cuál es el grosor que tienen y hacen unas pruebas de resistencia para ver qué resistencia tienen al impacto”.