De tres a siete meses podrían tardar los restaurantes en recuperarse de las pérdidas económicas que se han generado, y se pudieran seguir acumulando, a causa de la contingencia sanitaria por el virus Covid-19, en donde labora una amplia plantilla de personas desde cocineros, meseros, personal de limpieza, gerentes y dueños de negocios, quienes se están viendo fuertemente afectados en sus bolsillos.
Al respecto, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Juan Carlos Banda Calderón, informó que al momento los establecimientos reportan una caída en ventas de hasta el 60 por ciento, lo que ha generado cierta preocupación entre sus trabajadores quienes temen que sus ingresos se puedan ver afectados.
“Nosotros como sector restaurantero estamos cumpliendo con las medidas que nos está pidiendo el sector salud, por lo cual invitamos a la gente a que no se aleje de los restaurantes en esta etapa y mientras el sector salud no diga otra cosa. Nos está afectando la baja porque se ha generado pánico por lo que dicen algunas líneas de comunicación, y que no coinciden con lo que dice la autoridad”, expresó.
Aclaró que es falso lo que circula en redes sociales de que los restaurantes cerrarán en su totalidad este fin de semana; explicó que la medida que están aplicando algunos es sólo operar al 50 por ciento de su capacidad, se están dejando mesas sin usar para así mantener cierta distancia entre una y otra, también los trabajadores están acudiendo a laborar en horarios intercalados, y se les está tomando la temperatura a estos a la hora de entrada con termómetros de distancia que se adquirieron para realizar los filtros
No obstante, aseguró que si se diera la indicación de cerrar por completo sus negocios, ellos están en la disposición de acatar lo que la autoridad les señale, y tendrán que buscar la manera de no perjudicar a su plantilla laboral.
Finalmente, dijo que hasta ahora el sector restaurantero no cuenta con una estrategia o plan alternativo para recuperarse de las pérdidas económicas que se siguen generando por la contingencia, pues desconocen cuánto tiempo más pueda durar esta situación, por lo que sobre la marcha irán trabajando en otras medidas que pudieran aplicar para salir adelante.