Panaderías de la ciudad se enfrentan a una disminución en sus ventas y un alza de precios en insumos, por lo que advierten la posibilidad de un alza en el pan.
La contingencia sanitaria por coronavirus ha generado una caída en las ventas de las panaderías, pues aunque la principal recomendación en la pandemia es permanecer en casa, esto no se ha traducido en mayor consumo, sino en menos asistencia a las panaderías.
Alan Rensi Zapata, de la panadería Reforma e integrante de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), señaló que desde hace alrededor de tres semanas se comenzó a observar la caída en ventas, "en lo personal ha disminuido hasta un 60% la venta en el local, ahorita la modalidad que hemos estado sacando la mayoría de las panaderías es que levanten pedidos y nosotros ir a dejarlo hasta la puerta de su casa", con esta estrategia la reducción general en ventas es de alrededor de 40%.
Señaló que si bien esta estrategia les ayuda a que no se rezague el pan y sigan ofertando producto fresco, también han tenido que disminuir la producción, por ejemplo, anteriormente se producían alrededor de 400 piezas de bolillo y actualmente se disminuyó a 120 al día.
Manifestó que a esta situación se suma el hecho de que han incrementado los costos de sus insumos en alrededor de un 25%, por ejemplo en el huevo, el azúcar y la harina; el bulto de azúcar aumentó 150 pesos y el de harina 80 pesos, por lo que si bien han podido salir adelante con el pago a proveedores, no hay ganancias, "estamos en cero o hasta en número negativos", por lo que lo ideal sería aplicar un aumento en los precios del pan, aunque hasta ahora no se ha definido de cuánto o cuándo pudiera ser.
En otras partes de la ciudad se pueden observar panaderías con letreros para advertir que sólo puede ingresar una persona a la vez, en otras prefirieron bajar la cortina durante la contingencia, mientras que otras tantas intentan subsistir con las entregas a domicilio levantando pedidos hasta con un día de anticipación.