Cada caso de desaparición o feminicidio “nos tiene que llamar la atención, uno solo que haya, debemos pensar en el dolor de esa persona, debemos pensar en el dolor de sus familiares y amistades”, señaló el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
Con un llamado a “reencontrarse y fortalecerse en Dios”, el Arzobispo de San Luis Potosí encabezó la celebración del Domingo de Ramos, que recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, cuando llegó “a cumplir a dar plenitud a la misión que el Padre le ha encomendado: la vida eterna para todos”.
Luego de bendecir los ramos, se llevó a cabo la tradicional peregrinación de la Iglesia de La Compañía hacia la Catedral Metropolitana, en donde celebró la eucaristía; en entrevista posterior a la misa, fue cuestionado respecto a la polémica que se ha generado entre autoridades federales y colectivos de búsqueda respecto a las cifras de personas desaparecidas, pues mientras la autoridad presume una cifra menor, las familias de las víctimas denuncian que son más.
Al respecto, Cavazos Arizpe lamentó que siga presente este delito, “es una expresión de cuando una persona busca otros intereses y quita las libertades de cualquier tipo, quita la oportunidad de que una persona pueda vivir en paz, en su ciudad, moverse a cualquier lugar por trabajo, descanso, salud, educación”.
Manifestó que en el caso de las cifras, “no basta decir si son menos o son más, hay que ir al dolor de cada familia, si son más o si nos menos no podemos quedarnos con esa actitud, tenemos que irnos al dolor, aunque sea de una sola familia que padece terriblemente la desaparición de alguien”.
Señaló que lo mismo debe ocurrir en el caso de los feminicidios, pues si bien las cifras dan muestra de la gravedad de estos temas, cada caso debe llamar la atención, “porque si no nos quedamos como si no debiéramos dolernos porque ha bajado -que así sea le pedimos a Dios-, pero lo importante es que uno solo nos duela mucho y que no sea al revés: que muchos nos duela poco, aunque se diga que bajan las cifras”.
En ese sentido, hizo un llamado a que esta temporada de Semana Santa donde hay personas que se encuentran de vacaciones, sea oportunidad para convivir con la familia y fortalecer el diálogo, el encuentro y el apoyo mutuo, de manera que se fomenten los valores, pues la falta de ellos es detonante de la violencia que se vive en el país.