Es imposible prohibir el uso de teléfonos celulares en lasescuelas para evitar el bullying pero sí es necesario que lasredes sociales se limiten porque sirven para exponer casos deabusos; el internet es benéfico para la investigación de diversostemas y el teléfono para que los alumnos estén en contacto consus familiares.
El diputado Ricardo García Melo señaló que los padres defamilia les compran teléfonos a sus hijos para saber si llegaron ala escuela, como están, si ya se fueron a casa, pues ahora padre ymadre trabajan y es la única forma de comunicarse con sus hijos,pero el problema es cuando aparecen las redes sociales para“viralizar” situaciones delicadas.
Una muestra es que muchos estudiantes graban actos de bullying ylos suben a las redes para ganar fama, cuando el internet deberíautilizarse para investigar, checar bibliotecas, nutrirse deinformación, por eso es muy complicado prohibir que lleventeléfono a las escuelas pero si limitar el uso que les dan.
El presidente de la Comisión de Educación, Ciencia yTecnología del Congreso del Estado lamentó que se siganregistrando agresiones en algunos planteles educativos como en lasecundaria de Rancho Pavón y que todavía se difundan en redessociales, ya que eso demuestra un afán de ganar popularidadsiguiendo ejemplos de programas televisivos que abundan, donde haypersonas que quieren mostrar su resistencia física con pruebasextremas.
“Lo mismo pasa en algunos casos donde las personas que grabanagresiones, peleas, actos de abuso, quieren el reconocimiento delos cibernautas; al final del día, son actos que enfrentan a lasociedad, que le causan un daño pero que se ocasionan por la mismaconveniencia y el grado de relación que existe entre laspersonas”.
El diputado García Melo manifestó que no hay ningún momentopara asegurar que se haya abatido el bullying o que hayadisminuido, ya que los hechos se dan siempre, “depende de cómose llevan los jóvenes y los niños, cómo se tratan los grupos,desde que juegan basquetbol, futbol, son relaciones que cuandotraspasan las fronteras del respeto se convierten en unproblema”.
“Se vuelve tan cotidiano que nos damos cuenta hasta quetrasciende a redes sociales sobre todo en los planteles escolaresdonde el entorno social es más grande, por eso debemos losmaestros y padres de familia trabajar todos los días hasta lograrque disminuya”, señaló el legislador Ricardo García Melo.