Durante un recorrido por las obras de la tercera etapa del dren central del Río Santiago, cuya inversión total de las fases alcanza los 155 millones de pesos, el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, destacó que esta obra permitirá que esta importante vialidad de la Zona Metropolitana, reduzca el tiempo de desagüe a 6 horas, después de que antes permanecía cerrado durante días cuando se presentaban fuertes precipitaciones.
En esta supervisión, el alcalde de San Luis Potosí, Xavier Nava Palacios y el Gobernador, Juan Manuel Carreras, refrendaron el compromiso de seguir conjuntando esfuerzos institucionales para mejorar las condiciones de vida de las potosinas y potosinos, con obras como ésta, que permitirá desalojar un caudal de 5 mil 500 litros por segundo para evitar que se cierre en la temporada de lluvias.
“La obra, significa movilidad y conectividad de altura para la Capital del Estado, representa el trabajo acompañado entre el Gobierno Estatal y Municipal, que sin colores ni ideologías políticas, hacen una apuesta para prosperar juntos, en una ciudad más fuerte, en un San Luis que suena fuerte”, afirmó el Presidente Municipal.
Señaló que esta moderna infraestructura hidráulica va más allá de la construcción de mil 300 metros de tubería; se traduce en padres y madres que llegarán más rápido a sus trabajos o a sus hogares y estar más tiempo con sus familias.
Durante el recorrido de supervisión, los técnicos explicaron que debido a las condiciones geográficas de la ciudad, los escurrimientos hacían que en la temporada de lluvias era común cerrar a la circulación el Río Santiago, una de las vialidades más importantes de la ciudad, ya que con sus 8 mil 600 metros de longitud conecta de poniente a oriente la Zona Metropolitana.
“Por décadas, tuvimos un bulevar durante la primavera y un río en tiempos de lluvia, por lo que era urgente invertir en la modernización de la infraestructura hidráulica en beneficio de los miles de automovilistas que a diario utilizan esta vialidad”, señalaron.
Informaron que esta etapa de la obra incluyó mil 345 metros de tubería de acero aluminizado, corrugado helicoidalmente, de 1.83 metros de diámetro; así como la construcción de 58 bocas de tormenta, 10 caimanes y 15 cajas con una capacidad de conducción de 5.5 metros cúbicos por segundo.
Señalaron que las etapas I y II tuvieron una longitud de 4 mil 353 metros; la etapa III abarcó mil 345 metros y queda un faltante de 2 mil 925 metros en esta vialidad.