El Ayuntamiento capitalino, a través del DIF Municipal y aquellas dependencias relacionadas con el programa “Pulmones Urbanos” prepara la segunda plantación de árboles en el Bosque de la Vida, una vez que las Oficialías del Registro Civil reporten el número de nacimientos de bebés registrados en el mes de agosto que ya concluye. Por los nacimientos de julio, se plantaron 600 árboles.
“Un árbol, una Vida” es una de las iniciativas de “Pulmones Urbanos” –las otras son “Un árbol para tu casa”, “Un árbol para tu calle”, “Un árbol para tu escuela”, “Un árbol para tu negocio” y eventos diversos de reforestación- que busca plantar un árbol por cada nacimiento en la ciudad de San Luis Potosí.
Las Oficialías del Registro Civil deben reportar el número de nacimientos cada mes -que varía entre los 600 y 800- y proceder entonces a la reforestación de igual número de árboles en el Bosque de la Vida, ubicado en el camino a la presa San José.
Se convoca a la par a los padres de las y los recién nacidos para que acudan a participar en la plantación; cada árbol viene acompañado con una placa con el nombre del bebé.
A principios de este mes de agosto, se inauguró el Bosque de la Vida con la plantación de 600 árboles, equivalentes al número de nacimientos registrados en la capital potosina durante julio; en breve se conocerán cuántos nacimientos se registraron en agosto.
Se recordó que el objetivo es ayudar en la ecología, tener agua, que los niños, los bebés que nazcan, se desarrollen junto con el árbol, es decir, el Bosque de la Vida es un símbolo de la esperanza y la renovación.
Los árboles que se planten en este espacio representan a los bebés que nacen en la ciudad y serán un recordatorio de que todos se es parte de un mismo tejido y se está conectado.
Todos los árboles del vivero municipal, y se trata de las especies de fresno, pino greggi, pino piñonero, encino, yuca, jacaranda, mezquite y huizache; el más alto tiene una altura de dos metros.
Cabe recordar que “Pulmones Urbanos” tiene como meta la plantación de 140 mil árboles en espacios públicos de la ciudad e, igual que en el caso del Bosque de la Vida, incluye acciones para promover el cuidado del medio ambiente, como la educación ambiental y la participación ciudadana, además del seguimiento, es decir, el mantenimiento para su buen desarrollo.