En una jornada marcada por la exigencia de derechos laborales, miembros del H. Cuerpo de Bomberos llevaron a cabo una marcha simbólica en la que solicitaron la aclaración de pagos retroactivos, un aumento en sus sueldos y mayor transparencia en el manejo de recursos. Sin embargo, el evento se tornó sombrío cuando Francisco Portillo Fuentes, uno de los líderes de la manifestación, denunció haber recibido una amenaza de muerte, noticia que dio a conocer tras el diálogo con autoridades capitalinas y estatales.
Portillo Fuentes, quien expresó su descontento con la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades, reveló que la amenaza se produjo después de haber discutido temas laborales sensibles. "No sé por qué estas cuestiones laborales llegaron a esto. Quizá por haberme metido con el comandante", declaró, visiblemente afectado.
El líder de los bomberos mencionó que, a pesar de que el subsecretario de gobierno Jorge Vega Arroyo, les prometió apoyo y que las puertas estaban abiertas para el diálogo, no se lograron acuerdos específicos. "Nos dejaron con un sabor de boca amargo. Estamos sin nada", afirmó. La preocupación por la seguridad de su familia y compañeros es latente, y responsabilizó a las autoridades de cualquier eventualidad que pudiera ocurrir.
▶️ Únete a nuestro canal de WhatsApp y recibe la información más relevante al momento
Portillo también indicó que, tras recibir la amenaza, se planteó la posibilidad de solicitar protección tanto al Gobierno del Estado como al municipal. "El subsecretario ya lo planteó y están en pláticas. Espero que se tomen en serio estas amenazas", añadió.
La marcha no solo fue un llamado a la reivindicación de derechos laborales, sino también un grito de alerta sobre la situación de riesgo que enfrentan los bomberos, quienes sirven a la comunidad en condiciones a menudo difíciles y peligrosas. Las autoridades ahora enfrentan la presión de responder no solo a las demandas laborales, sino también de garantizar la seguridad de quienes arriesgan sus vidas en el cumplimiento de su deber.
El clima de tensión y la creciente preocupación por la seguridad de los bomberos dejan en evidencia la necesidad de un diálogo real y efectivo entre los trabajadores y sus superiores, así como la urgencia de medidas que protejan a quienes están al servicio de la ciudadanía.